| ¿Control 
  social o Cogobierno? La 
  Iglesia ante la debacle del Estado
 Javier 
  Medina "Hay 
  que organizar de tal forma el Estado que todos, tanto los que gobiernan como los gobernados,
 quieran o no quieran,
 hagan lo que exige el bienestar común"
 Baruch Spinoza
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  PDF   IntroitoEl texto
 El 
  contexto
 La preocupación 
  común
 Los 
  supuestos
 Diagnóstico
 La 
  Propuesta de la Iglesia
 Mi propuesta
 Lectura 
  final
 Introito Hasta qué punto se 
  habrá exteriorizado la desesperación y angustia de los bolivianos 
  sobre nuestro destino colectivo que la misma Iglesia católica se ha visto 
  en la necesidad de dar un paso audaz y hasta temerario que es menester pensar 
  en todas sus implicaciones y consecuencias. Es preciso que diga, de entrada, 
  que comparto su preocupación, sus supuestos, el diagnóstico, pero 
  no la solución que propone: el cogobierno so pretexto de control social 
  y ello, fundamentalmente, por razones teológicas y canónicas. 
   En el inicio de esta meditación, 
  valgan dos advertencias necesarias: la primera, cuando se mente la palabra "Gobierno", 
  la Iglesia y yo no nos referimos a esta Administración, como tiende a 
  interpretar la Oposición con la metáfora de "el carro y el 
  chofer"; nos referimos al Gobierno sin más. La Iglesia, por cierto, 
  no hace su propuesta sólo hasta el 2002 y yo, como es público, 
  sostengo que el Estado Nación boliviano ya ha muerto y que es preciso 
  enterrarlo con dignidad y respeto y hacer el Duelo correspondiente para que, 
  colectivamente, podamos darnos una nueva forma estatal, a través de una 
  ley de necesidad de reforma de la Constitución, que se adecue a lo que 
  de verdad somos: municipios, ayllus y pueblos indígenas. La segunda advertencia: 
  hay excepciones honrosísimas y conocidas, a las generalizaciones que 
  se vayan a hacer, pero como se sabe- las excepciones confirman la regla. 
  Necesitamos, de todos modos, como sociedad, ser brutalmente sinceros con nosotros 
  mismos; necesitamos proferir y oir las palabras que objetivamente designan la 
  pragmática operativa que nos ha hecho inviables como una sociedad políticamente 
  organizada, pues no sólo precisamos de libre pensamiento sino también 
  de una ecología de la mente propicia para el florecimiento personal, 
  familiar y comunitario. No puede haber sociedad, si en ésta campean impunemente 
  la mediocridad y la corrupción.
 El texto El 30 de noviembre la Conferencia 
  Episcopal Boliviana presentó un "borrador" para "el análisis, 
  observaciones y sugerencias, puntuales y de fondo" de un Estatuto y 
  Reglamento Nacional de lo que ella llama, curiosamente, "Mecanismo 
  del control social". Adjunto hizo circular el Boletín de la Hermandad 
  y Pastoral Social, Nº 32 correspondiente al mes de diciembre, donde abunda 
  sobre la "estructura" y el "papel" del Mecanismo del Control 
  social. Voy a leer ambos textos que, una vez escritos y difundidos, ya hablan 
  por sí sólos, más allá de la intentio de 
  sus mentores.
 El contexto El Jubileo papal del 
  año 2000. Como se sabe el Jubileo es un mecanismo de ingeniería 
  social que el profetismo judío diseñó, en el espíritu 
  de la liberación del Exodo, en tiempos de la Monarquía, para buscar 
  la homoestasis del sistema cada "siete semanas de años": el 
  "Sábado de la Tierra" buscaba la redistribución de la 
  tierra disponible; el "perdón de deudas y ofensas" buscaba 
  reinstaurar la confianza mutua sin la cual no hay sociedad viable y la "redistribución 
  de la riqueza" buscaba crear nuevas oportunidades para todos. Este debería 
  ser, por cierto, el Espíritu de la "Estrategia de reducción 
  de la pobreza". A partir de este modelo 
  se constituye el Foro Jubileo boliviano que hasta ahora ha quedado en 
  buenos deseos y muchas ambiciones, debido, primero, a que duplica la demanda 
  ya recogida y expresada en PDM´s y PDD´s desde 1994 y, segundo, debido a que 
  la Iglesia, ortodoxamente, no puede tomar decisiones de gobierno, puesto que, 
  teóricamente, existe una separación entre Estado e Iglesia, aún 
  en los casos, como es el boliviano, en el que entre ambos Estados existe un 
  Concordato. Los forojubileistas y redactores de los Estatutos harían 
  bien en leer Lumen gentium, 36; Gaudium et spes, 43 y, sobre todo, 
  el famoso Canon 227 del Codex iuris canonici. El otro ingrediente es el 
  Diálogo Nacional 2000 que se inscribe en la dinámica municipal, 
  por tanto territorial, que instaura la ley de Participación Popular. 
  Pues, bien, justamente, el Diálogo Nacional, en las Mesas municipales 
  y departamentales, solicitó a la Iglesia Católica "la tarea 
  de convocar a la sociedad civil para la constitución de los Comités 
  de Control Social con carácter departamental y nacional", como exactamente 
  recoge y formula Mons. Julio Terrazas, Presidente de la Conferencia Episcopal 
  Boliviana, en la Presentación del Boletín de la Hermandad 
  de Tréveris y la Pastoral Social al que hicimos referencia en el parágrafo 
  anterior. Otro ingrediente de contexto, 
  que también señala Mons. Terrazas, de índole más 
  bien coyuntural, es el siguiente: "los graves conflictos sociales 
  suscitados durante este año": Abril rojo y Septiembre negro. Los 
  otros son estructurales: "la creciente crisis económica" 
  y "la alarmante corrupción general"; la primera implica ineptitud 
  técnica y manejo de información económica insuficiente 
  y caduca y la otra entender el Estado como un botín de robo para el sistema 
  político.  Desde este trasfondo, la 
  Conferencia Episcopal Boliviana demanda el "control social sobre 
  el Plan de Lucha contra la Pobreza"; exige "transparencia a 
  favor de los pobres" y, lo más importante, busca "incidir 
  en las políticas públicas". Con esta agenda y "con 
  la esperanza de que esta oportunidad sea bien aprovechada por todos los bolivianos", 
  nos saludan "en Cristo nuestro Señor".
 La 
  preocupación común La profundización 
  y extensión de la pobreza. La corrupción generalizada e impune 
  de la clase política en la administración del Estado: el robo 
  es descarado y desmesurado. No sería exagerado hablar de una Cleptocracia. 
  El Poder judicial no hace justicia; los poderosos no van a la cárcel, 
  mientras ésta está llena de pobres; los abogados se dan mañas 
  para no cumplir las nuevas leyes. Los altos mandos militares explotan para propio 
  beneficio la mano de obra esclava de los conscriptos; los cuarteles se han convertido 
  en lugares de muerte y peligro para nuestra juventud. Los altos mandos policiales 
  engañan y esquilman a su propia tropa mal pagada. Las catástrofes 
  naturales se han convertido en oportunidades de robo a gran escala de los recursos 
  de solidaridad para los damnificados. Las cajas de seguridad social son asaltadas 
  por sus propios gerentes. Los grandes contribuyentes no pagan sus impuestos 
  y el Gobierno es incapaz de cobrarlos, por razones políticas de "gobernabilidad"; 
  lo cual implica que los Municipios perciban menos recursos por coparticipación 
  tributaria. La administración pública se ha convertido en una 
  red de aduanillas donde los Ejecutivos cobran "peajes" por todo recurso 
  que exija su firma hasta, por ejemplo, el 33% de los salarios por consultoría. 
  Los altos cargos son trampolines para quitarles tierra a los pueblos indígenas, 
  insertarse como ejecutivos en las empresas transnacionales capitalizadas o para 
  terminar sus gestiones siendo socios de empresas privadas locales, bancos, universidades, 
  clínicas ... utilizando información y recursos del Estado: facilitando 
  y dirigiendo las licitaciones o rebajándoles impuestos, en cualquier 
  caso, hipotecando los intereses del país. No existe, a efectos prácticos, 
  un Estado de Derecho: Seguridad jurídica, ni para los inversores extrangeros 
  ni para los pobres, ni la mínima noción del Bien Común. 
  Somos incapaces de pensar la Separación de Poderes que implica el Estado 
  de Derecho moderno: el Poder Legislativo se mete en la esfera y competencia 
  del Poder Ejecutivo y ambos se inmiscuyen en las competencias del Poder Judicial. 
  Cada Ministerio se mete en el terreno del otro y descuida lo propio: la angurria 
  de poder como criterio de gestión. Y, ahora, la Iglesia cuya competencia 
  es la esfera de lo religioso está buscando inmiscuirse en la esfera de 
  lo "temporal", empezando a contravenir su "Independencia respecto 
  del Estado" (Karl Rahner). La doctrina del Magisterio, al respecto, se 
  encuentra en el Denzinger, Enchiridion Symbolorum, 330ss, 497, 1698, 
  1719s, 1841s, 1847s, 1866, 1869, 2203, a la que remito a los interesados, sobre 
  todo a los cuadros políticos del Forojubileismo católico. Para 
  una comprensión más enjundiosa y rica, recomiendo: Leonardo Boff, 
  Iglesia: carisma y poder.
 Los supuestos Los supuestos de la propuesta 
  de la Iglesia católica, que en seguida analizaré, son: por un 
  lado, ineptitud de la clase política en función de gobierno 
  para diseñar políticas de Estado de largo plazo, para gestionar 
  los recursos, para elaborar presupuestos, planes y programas, para articular 
  las instituciones del Estado, a nivel nacional, departamental y municipal. Por 
  otro lado, corrupción sin medida y compasión.  Dicho más claramente: 
  su propuesta de cogobierno se basa en este supuesto: el Gobierno está 
  compuesto por ineptos y ladrones y por eso tenemos que dar un paso más 
  allá del mero control social (por cierto, ineptos y ladrones que ella 
  educó en sus colegios y universidad y que provienen de familias católicas).
 Diagnóstico Tan mal estamos que la Iglesia, 
  con el sentido pragmático que la caracteriza, ha coadyubado en ingresar 
  al país en la sala de terapias intensivas del HIPC. Ha desauciado la 
  posibilidad de que la empresa privada genere riqueza; sólo somos sujetos, 
  en efecto, de compasión, condonación y limosna: caridad. Con otras 
  palabras, la Iglesia piensa, aunque no lo dice, que los bolivianos son menores 
  de edad incapaces de hacer funcionar el "Estado de Derecho" para resolver 
  sus problemas y diferencias: ella tiene que mediar para todo; que son incapaces 
  de darse políticas de largo plazo; que son incapaces de administrar sin 
  robar; que las organizaciones territoriales de base no pueden tomar todavía 
  en sus manos su propio destino; que, puesto que Estado y Sociedad se comportan 
  como menores de edad con respecto a ella; es decir, que dan señales inequívocas 
  de precisar de una Mater et Magistra, la Iglesia ha aceptado e interpretado 
  proactivamente el desafío de serlo de un modo más operativo y 
  directo que lo solicitado en el Diálogo Nacional.  Desde el Foro Jubileo (ese 
  ciberespacio político-litúrgico que prestidigita, a su gusto y 
  conveniencia, la entelequia llamada "sociedad civil" ad usum delphini), 
  a través de sus laic@s profesionales y una cohorte de ONG´s funcionales 
  (que han apostado a la política, desde nuestro místico y mártir 
  Néstor Paz hasta el MBL, con inciertos resultados: ¿es que en este 
  país- no pueden hacer política los honestos? ¿o no les dejan, 
  al no votar por ellos?; entonces la vaina se torna inquietante), la Iglesia, 
  pues, se apresta a cogobernar, de tal suerte, empero, que lo quiere hacer mediante 
  sus laicos profesionales cama adentro que, más allá de la "forma 
  Partido", y, sin embargo, como la otra, arrogándose la "representatividad" 
  de la sociedad civil, para no lastimar las apariencias de la Separación 
  de la Iglesia y el Estado, han empezado a disputarle, a los Gobiernos municipales 
  y a las organizaciones territoriales de base, el gobierno de este país, 
  so pretexto de ineptitud y corrupción. En seguida analizaremos 
  el organigrama del aparato paragubernamental propuesto por la Conferencia Episcopal 
  Boliviana (algo, por cierto, que no le pidió el Diálogo Nacional) 
  que tiene, empero, sentido si hablamos de cogobierno y no tiene ninguna razón 
  de ser si se trata de Control social (que es de lo que habló el Diálogo 
  Nacional). Los fantasmas de la Encomienda, 
  el Patronazgo y las Reducciones Jesuíticas vuelven a planear sobre los 
  Andes y la Amazonía. El Extraparlamentarismo corporativo de la Iglesia 
  católica y de las Empresas privadas de Multimedia están dando 
  el tiro de gracia al simulacro estatal actual y obstruyendo, de paso, la reconstitución 
  más democrática de una Bolivia intercultural (Democracia Representativa 
  + Democracia Participativa) a través de la Consociación simbiótica 
  de municipios, ayllus y pueblos indígenas que ya gatea y es lo más 
  auténtico y propio que tenemos, para articularnos a la red de la globalidad. 
   La opción que proponen, 
  a mediano plazo, es una Teocracia paternalista donde las Empresas privadas multimedia, 
  entre las que descuellan la red ERBOL y la red Fides, habrán usurpado 
  el lugar del pueblo: "voz de los sin voz" y, a fortiori, su 
  representación política. En una teocracia católica no tendrán 
  lugar los animistas amerindios, las "sectas" ahora en pujante expansión, 
  los pocos librepensadores que tenemos, los judíos herejes que no faltan; 
  las mujeres tendrán que volver a usar velo y cerrar mejor las piernas, 
  los homosexuales tendrán que volver a la nocturnidad e hipocrecía 
  ...en fin, una historia ya conocida que no tiene por qué caernos como 
  una fatalidad. ¿Por qué tendríamos 
  que esperar otra cosa de una Teocracia católica?. Probablemente ya no 
  iríamos a las hogueras de la Inquisición, pero nos quedaríamos 
  sin trabajo, por poner un ejemplo; cosa que algunos ya han probado sin cogobierno, 
  sólo con la "influencia" que ya tiene ahora sobre el "ahorro 
  externo" que llega al país. Digámoslo rápido: la Iglesia 
  está peleando por coparticipar de ese Ahorro externo (que cada vez se 
  va mostrando más esquivo con sus ONG´s y que cada vez irá más 
  directamente a los Municipios sin tantas intermediaciones) con el inmejorable 
  argumento de la ineptitud y corrupción gubernamentales que, siendo incuestionable 
  y cierto, tampoco nos debe hacer olvidar el gran escándalo de corrupción 
  financiera y moral que estalló hace pocos años en la Arquidiósesis 
  de La Paz y sin olvidarnos, así mismo, de las tropelías financieras 
  de Monseñor Genaro Prata que todos sabemos a donde le condujeron en Italia. 
   No ignoro que es imprudente 
  decir estas cosas; pero se también que, teológicamente, "la 
  Iglesia es santa y pecadora": casta meretrix, como aprendiera de 
  Hans Urs von Balthasar. También se que tenemos que 
  ser honestos moral e intelectualmente y tenemos que sincerarnos como sociedad 
  si queremos renacer con dignidad en la Casa Común Planetaria del siglo 
  XXI. El problema, en efecto, es estratégico y de concepto: no es materia 
  negociable, como pretenden nuestras elites regateadoras e incultas. No podemos, 
  en efecto, renunciar a la Separación de Poderes, al Estado de Derecho 
  laico, a la Democracia participativa, a la Mayoría de edad, al Aufklärung, 
  a la Crítica, a las libertades de la modernidad. Se que no funcionan; 
  no ignoro que son insuficientes; siento que precisamos más; pero son 
  un piso irrenunciable, aunque sean imperfectas.
 La Propuesta 
  de la Iglesia Vamos a transcribir y comentar, 
  talmúdicamente, lo pertinente del Estatuto y Reglamento Nacional 
  que nos propone la Conferencia Episcopal Boliviana. "Título primero, 
  Artículo 1: Constitución y denominación. El MECANISMO 
  NACIONAL DE CONTROL SOCIAL es una persona colectiva de carácter social 
  y representativa conformada bajo estructura orgánica y funcional de una 
  asociación civil sin fines de lucro de carácter nacional (...)". Comentario: 
  El Diálogo Nacional le pidió a la Iglesia que coadyubara a "constituir 
  Comités de Control Social departamentales" y "un Comité 
  nacional", como exáctamente formula el Presidente de la Conferencia 
  Episcopal Boliviana, en el Presentación del Boletín Nº 
  32 /diciembre 2000, pág. 1. Nadie habló jamás de un "Mecanismo 
  Nacional"; se habló de "Comités".  Veamos el significado de 
  las palabras, cuyo uso nunca es inocente y sí muy revelador de los deseos 
  del inconciente. "Comité" proviene de commitere: confiar 
  algo a alguien; está emparentada con "comicio": elecciones; 
  tomada de comitia, plural de comitium: "lugar donde se reune 
  el pueblo"; compuesta, además, de ire: ir, y com- 
  : juntamente. Comité, por tanto, es un equipo de gente al que el pueblo 
  elige para confiarle una misión específica. Nótese el carácter 
  eminentemente democrático del concepto Comité. En cambio "Mecanismo" 
  designa un dispositivo, un artilugio, que permite que una maquinaria funcione; 
  connota, pues, la idea de engranaje, polea de transmisión, aparato al 
  servicio de una maquinaria. ¿Polea de transmisión de la Iglesia en el 
  aparato del Estado?. ¡Ay, las palabras!. Luego viene el "carácter" 
  de "representativa" que la Iglesia quiere que se le reconozca al MECANISMO 
  cuando se apruebe el Estatuto. Según el jurisconsulto y constitucionalista 
  Juan Cristobal Urioste, este MECANISMO de marras no puede atribuirse ni la soberanía, 
  ni la representación popular, según el Artículo 4 de la 
  Constitución Política del Estado. Esta pretención, 
  pues, de que por Estatuto aprobado se le reconozca al "Mecanismo" 
  la representatividad de la sociedad civil boliviana es, por tanto, no sólo 
  poco democrática sino, simplemente, anticonstitucional. En estos lapsus 
  los vamos a llamar así- se expresan las pulsiones corporativas 
  y no democráticas del Estatuto, así como los apetitos de 
  poder de los forojubileistas.  Aquí se vuelve a 
  manifestar la sorda pugna entre el "Municipalismo boliviano" 
  y el "Forojubileismo católico" que vivimos durante la 
  celebración del Diálogo Nacional 2000. Los municipalistas apostamos 
  por una democracia participativa local, basada en la elección democrática, 
  según las reglas de la Democracia representativa, de los Concejales y 
  la elección democrática, según Usos y costumbres locales, 
  de los representantes de las Organizaciones Territoriales de Base que, a su 
  vez, de acuerdo a sus Usos y costumbres, designan a sus Comités de Vigilancia 
  para hacer el Control social a los órganos públicos. Buscamos, 
  así mismo, por medios democráticos: cambios en la CPE, que se 
  restrinja, al nivel nacional: Democracia Representativa, el monopolio de la 
  representación política de los partidos y que, a nivel local: 
  Democracia Participativa, rijan otros usos. La democracia participativa 
  municipal se instituyó, precisamente, para que en cada territorio municipal 
  las organizaciones territoriales de base, fuesen las que mandasen y decidiesen 
  cómo quieren vivir y no sean las ONG y las Parroquias las que decidieran 
  qué es lo que hay que hacer, por el simple hecho de que intermedian los 
  recursos financieros de cooperación destinados a los pobres. Hasta antes 
  de 1994, la mediación de los recursos financieros, manejados por los 
  misioneros, produjo lo que Dominique Temple ha llamado el "Politicidio 
  de las Autoridades originarias" que al no poder sobrepujar a las ONG y 
  Parroquias en "donar", devaluó su Poder y Prestigio ante los 
  nuevos "donadores" que "donan" lo que "no producen 
  con sus manos": lo que Temple denomina "el quid pro quo enmascarado". 
  ¿Una comunidad sin cabeza propia, en efecto, cómo podría funcionar 
  adecuadamente?. He aquí la "causa política" de la "pobreza" 
  amerindia. Una estrategia de reducción de pobeza que no contemple poner 
  fin al politicidio amerindio es una raya más al tigre del apartheid 
  y colonialismo interno. Con el diseño operativo 
  de la implementación de la ley de Participación Popular buscamos, 
  justamente, empezar a revertir este proceso. Para ello, precisamente, se diseñó 
  la Planificación Participativa, la elaboración participativa de 
  los PDM´s y POA´s: es decir, la planificación, la asignación, 
  la priorización y el control de los recursos vuelve a las Organizaciones 
  Territoriales de Base. La Iglesia y las ONG no 
  se pueden oponer a esto, conceptualmente; pero, operativamente, no se resignan 
  a esta pérdida de poder y, ahora, so pretexto de que estas nuevas instituciones 
  democráticas, en seis años, no acaban de funcionar perfectamente, 
  han decidido, a través del Forojubileismo, recuperar las posiciones perdidas. 
  Quieren, en efecto, seguir siendo la "voz de los sin voz": usurpar 
  su representación, haciéndoles inscribirse "en la oficina 
  de Pastoral Social-Caritas de tu departamento"; quieren seguir teniendo 
  mucho que ver con el dinero: in God we trust; quieren que los bolivianos 
  sigan siendo menores de edad: desconfien de las instituciones democráticas 
  diseñadas para crecer en ciudadanía y Mündigkeit. 
  He aquí la Quaestio disputata entre Municipalistas, que buscan, 
  joánicamente, que "ellos crezcan y yo mengüe", y Forojubileistas 
  que "buscan", "nacionalcatólicamente", cogobernar 
  sin responsabilidades administrativas. He aquí cómo, en lo político, 
  sí que la Iglesia recomienda, ad intra, el uso del preservativo. "El MECANISMO" 
  se define como "una asociación civil sin fines de lucro": esto 
  me huele demasiado a ONG. El Diálogo Nacional no le pidió a la 
  Iglesia que montara una Oenegé sin fines de lucro. Es más, junto 
  a Prefecturas y Fondos de Inversión, las ONG recibieron el varapalo de 
  la crítica comunitaria. No puede ser que, a la media vuelta, se le quiera 
  enchufar al sufrido pueblo boliviano una hiperoenegé no deseada. Es como 
  el embarazo no deseado por violación. La gente sencilla le pidió 
  a la Iglesia que "interponga sus buenos oficios" para que con su autoridad 
  convoque a la ciudadanía para que ésta: la ciudadanía, 
  se pueda dar nueve Comités Departamentales y, éstos: los Comités 
  Departamentales, a partir de esa base, se pudieran dar un Comité Nacional 
  para controlar que los recursos del HIPC II y, a fortiori, los de Inversión 
  pública "lleguen" a los municipios directamente, a través 
  del sistema bancario, como ya sucede desde 1994 con los recursos de coparticipación. 
  En este modelo, en efecto, no hay materia administrable para el MECANISMO; por 
  eso pretenden dar el salto a "incidir en las políticas": co-gobernar. 
  La exégesis forojubileista de los resultados del Diálogo Nacional 
  y de su Consulta, obviamente, no es "yahvista"; es "sacerdotal". "Artículo 
  2. Domicilio y duración. El domicilio principal del MECANISMO NACIONAL 
  DE CONTROL SOCIAL es la ciudad de La Paz (...) que constituye la sede de sus 
  órganos de decisión, dirección y administración 
  (...)". Comentario. Del 
  rol de partera que le pide la sociedad a la Iglesia, ella ya se imagina sentada 
  en su "sede" de La Paz, rodeada de sus "órganos" 
  nada menos que de "decisión", "dirección" 
  y "administración". Venerables Pastores nuestros ¿quiénes, 
  por ventura, os pidieron semejante servicio?. Por caridad ¿qué tienen 
  que ver "decidir", "dirigir" y "administrar" con 
  "controlar"?. ¿Qué tienen que ver las témporas con las 
  bulas?.  ¿Acaso el ordenamiento jurídico 
  y constitucional del país no ha establecido que "decidir", 
  "dirigir" y "administrar" son competencias del Poder Ejecutivo?. 
  ¿Os habeis percatado, reverencias, que estáis llamando a la "sedición", 
  constitucionalmente, y al incremento del caos, operativamente, si acaso lográrais 
  llevar al Gobierno a Copacabana a rendirse ante vuestro poder? "Artículo 
  3. Misión institucional. El MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL 
  tiene como Misión Institucional el promover el ejercicio pleno de la 
  ciudadanía en el ámbito de la participación social, mediante 
  el control que ejerza sobre las acciones públicas relacionadas con las 
  dimensiones humana y sostenible del desarrollo" Comentario. Sin 
  entrar a mencionar los medios que establece el Estado de Derecho, a través 
  de la Democracia Representativa, para el ejercicio de la ciudadanía: 
  elegir a sus representantes a través del voto, por ejemplo, yo deseo 
  recordar a la Conferencia Episcopal Boliviana que nos presenta estos Estatutos 
  que el proceso de municipalización incluye como un derecho ciudadano 
  y, sobre todo, como una práctica, la participación de la comunidad 
  en el diagnóstico de su territorio, en la planificación participativa 
  de cómo y en qué se van a asignar los recursos de coparticipación; 
  por tanto, de acuerdo al Principio de Subsidiaridad, la comunidad prioriza la 
  asignación de los recursos públicos y controla la gestión 
  pública. Esto no es secreto o algo confidencial; por ello no entiendo 
  la razón por la cual la Iglesia jerárquica y burocrática 
  se empeña en desconocer, siempre que puede, este avance hacia una Democracia 
  Participativa que estamos llevando a cabo como Estado y Sociedad y con el valioso 
  concurso de las iglesias locales; así, por ejemplo, sin la colaboración 
  de monjitas, curas y catequistas, en los lugares más apartados del país, 
  no hubiéramos podido frenar a los Comandos del MNR, con la Ley 1551 en 
  la mano, cuando el segundo semestre de 1994 pretendieron manipular las OTB´s. 
  ¿Serán los Forojubileistas una elite laica que se ha encaramado en la 
  cúpula paceña de la Iglesia? Porque las iglesias locales y las 
  ONG de base son fieles militantes de la participación popular en sus 
  municipios. Lo que el Diálogo 
  Nacional ha reconocido es que el Comité de Vigilancia, en seis años, 
  no funciona todavía como todos desearíamos; pero no pidió 
  en ningún momento que fuera reemplazado por el control curial; es más, 
  pidió a la Iglesia que, en los Municipios, fortalezca al Comité 
  de Vigilancia local y su Concejo y, para los niveles departamentales y el nacional, 
  convoque a la sociedad para que ella pueda crear los Comités de Control 
  social a esos niveles. El Diálogo Nacional le pidió una mano a 
  la Iglesia, pero he aquí que ésta, con la Propuesta que 
  comentamos, se está avanzando hasta el sobaco. "Artículo 
  4. Objetivo general. El objetivo general del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL 
  SOCIAL es contribuir a una mejor y más equitativa distribución 
  de la riqueza, mediante el ejercicio del control social sobre el Estado. (...)". Comentario. Hilemos 
  fino. El control, normalmente, es ex post; en algunos casos, durante; 
  pero nunca ex ante. Es control de la ejecución; más exactamente, 
  de lo ejecutado. Ex ante es la planeación, el diseño de 
  las políticas, la formulación de programas, planes, proyectos, 
  presupuestos, etc. Es demasiado obvio que el MECANISMO quiere ubicarse donde 
  se gobierna; no, precisamente, donde se controla. Este apetito de poder se 
  torna más evidente en el siguiente artículo. "Artículo 
  5. Objetivos particulares. Con carácter enunciativo y no limitativo, 
  el MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL propende al cumplimiento de los siguientes 
  objetivos particulares: 
   
    Establecer mecanismos 
      de control social a nivel nacional en el diseño, gestión y 
      evaluación de las políticas, presupuestos, planes, programas 
      y proyectos públicos.Promover y generar espacios 
    y niveles de participación activa, articulación y coordinación 
    entre la sociedad civil y los diferentes Poderes e instituciones del Estado, 
    a nivel nacional, departamental y municipal.
Promover una cultura 
    de participación social" Comentario. 
  Semejante arrogancia sólo es entendible sobre los supuestos de ineptitud 
  y corrupción de un Estado cleptocrático. Me encanta la ingenuidad 
  con la que acotan eso "de no limitativa". Nietzsche nos enseñó 
  que la Voluntad de Poder no acepta límite alguno, justamente, porque 
  Dios ha muerto. Todos los dioses limitan; para eso los precisamos, justamente. Una exégesis a la 
  formgeschichtlich revela claramente que debajo de este texto hay varias 
  Escuelas de pensamiento: una que voy a llamar "carismática": 
  la del Presidente de la CEB: un pastor que se hizo conocer a propósito 
  de lo de Tolata y Epizana; desde entonces su trayectoria ha estado siempre ligada 
  al servicio del pueblo y, en esta ocasión, expresa exactamente lo que 
  pidió el Diálogo: que la Iglesia "convoque a la sociedad 
  civil para la constitución de los Comités de Control social". La otra escuela de pensamiento, 
  a la que voy a llamar "teocrática" está precupada por 
  la desaparición fáctica del Estado y, al no haber otro Poder centralista 
  como el de la Iglesia romana (el municipalismo es una diakonía 
  descentralizada) quiere prevenir la inminente catástrofe co-conduciendo 
  las riedas del Gobierno, no sabemos, empero, hacia donde; ciertamente, no hacia 
  una Consociación simbiótica de municipios, ayllus y pueblos indígenas. 
   Siempre hay una tercera 
  posición: la que se hace la loca: deja que otros provoquen; si hay oposición, 
  da elegantemente el paso atrás: "es un borrador"; si pilla 
  en paita al paisanaje: procede in pace. Llamaremos a esta escuela de 
  maniobras "pragmática". En cualquier caso, he de 
  decir que ya no se percibe el control de calidad jurídico y teológico 
  que ha caracterizado a la Santa Iglesia Católica Apostólica y 
  Romana, hasta hace poco. Ya no hay un Vicario Episcopal que otorga el Nihil 
  Obstat, el Imprimi potest impìdiendo metidas de pata (¿?) 
  como la que estamos comentando. "Artículo 
  6. Líneas de acción. Para el logro de los objetivos institucionales, 
  de manera enunciativa pero no limitativa, se definen las siguientes líneas 
  de acción: 
   
    Participar en el diseño 
      de las políticas públicas y en el Plan de Lucha contra la 
      Pobreza. ( Chau, Poder Ejecutivo) 
    Generar un sistema de 
      comunicación y formación dirigido a la sociedad civil.(Adios, 
      Ministerio de Informaciones) 
    Realizar el seguimiento 
      y control social sobre la gestión y manejo de recursos fiscales en 
      general y de los fondos para la reducción de la pobreza en particular. 
      (Hasta la vista, Parlamento, Concejos Municipales, Consejos Departamentales 
      y Comités de Vigilancia) 
    Sistematizar y difundir 
      la información técnica y normativa de las políticas 
      y la asignación de recursos públicos, desde su diseño 
      hasta su evaluación. (Aufwiedersehen, Poder Ejecutivo, DUF y otros) 
    Promover y participar 
      en negociaciones con organismos internacionales y estatales en temas relacionados 
      con la Misión y objetivos del MECANISMO. (Cerremos los Palacios 
      y Palacetes de la Plaza Murillo) 
    Brindar asesoramiento 
      a sus afiliadas y orientar a las mismas en sus relaciones con el Estado.( 
      Adieu, Partidos políticos) 
    Cumplir toda otra tarea 
      de interés común de sus afiliadas o complementaria de sus 
      objetivos" (Pidan, pidan, chicos, siempre y cuando no dejen de ir 
      a Misa) Comentario. 
  No conozco otro texto donde la Iglesia diga tan pública y cláramente 
  que el Estado boliviano es un simulacro inepto y que sus inocultables falencias 
  ella está dispuesta a suplir: ecclesia suplet; (Sapientísimas 
  Eminencias: este theologumenon no se refería a "suplir" 
  al Estado, por si acaso). Lo menos que podemos decir, además de Buen 
  apetito, es que sus ONG y Obras van a tener harto trabajo y mucha plata. (Las 
  acotaciones al letreado del Artículo 7, en cursiva y entreparéntesis, 
  son desgraciadamente mías). "Artículo 
  8. Capacidad jurídica. (...) En este sentido el MECANISMO puede realizar 
  todos los actos, operaciones, negocios, contratos y gestiones jurídicas, 
  que se requieren para lograr el adecuado cumplimiento de sus objetivos". Comentario. 
  Si esito nomás: "negocios", "contratos", "gestiones"...es 
  Control social, ¿qué será entonces gobernar?. La Real Academia 
  de la Lengua tiene, definitivamente, que apurarase en redefinir la voz Control 
  y también la voz Social. Tönnies con su diferenciación 
  de Gesellschaft y Gemeinschaft se quedó corto al lado del 
  Forojubileismo católico boliviano con su concepción corporativa 
  y, por tanto, endo-oenegénica, de "sociedad civil", en cuyo 
  nombre nos quiere salvar de un Estado cleptocrático. Si no existiera 
  la opción municipalista, yo le dirían Amén a la Conferencia 
  Episcopal Boliviana, pues soy un ferviente admirador del Barroco chiquitano, 
  en música, tallado y arquitectura, y las Reducciones jesuíticas 
  nunca me han dejado indiferente; siempre han logrado conmover mi vena utópico-pragmática 
  de posibilista. "Artículo 
  8. Naturaleza no lucrativa. (...) los ingresos o superávits (...) 
  no son susceptibles de distribución entre sus afiliadas o asociadas y 
  quedan consolidados a su patrimonio (...)" Comentario. Si 
  usted pensó que esta preocupación por el Control social era ad 
  honorem, sepa usted que es un gil. Si usted pensó que yendo a inscribirse 
  a las Oficinas de Pastoral Social o de Caritas va a resolver su problema económico, 
  desengáñese antes que sea tarde (como les ocurrió a los 
  artesanos de Trinidad, en el Diálogo Nacional, que se inscribieron al 
  Foro Jubileo, creyendo que eran socios de verdad; nada más falso. Los 
  representantes, a la hora de la verdad, son los laicos profesionales de Pastoral 
  social). Estoy seguro que usted, como yo, es un ingenuo que piensa que el Control 
  social se hace "por un millón de razones", pero, ciertamente, 
  no para ganar plata. Se equivoca: rinde "superavits". Rinde tanto 
  que ya le anuncian en los Estatutos ("El que avisa, no es traidor" 
  Manuel Fraga Iribarne) que se consolidarán al Patrimonio del MECANISMO. 
  O sea, gracias por su inocencia. Por cierto, Monseñores: ¿estamos hablando 
  del Patrimonium Mecanismi incrementando el Patrimonium Petri o 
  de un Patrimonium Mecanismi en sí mismo?. ¿Quién controla 
  al controlador?. Una aclaradita, porfa.  "Artículo 
  9. Campo de aplicación. (...) se aplica (...) a las relaciones a 
  establecerse con personas colectivas e individuales, públicas y privadas, 
  nacionales e internacionales". Comentario. ¡Córcholis!. 
  Cuidese usted, señor anónimo de tal: "persona individual". 
  Cuidense de los apetitos del MECANISMO, Central Obrera Boliviana y Confederación 
  Sindical Unica de Campesinos de Bolivia, Confederación de Empresarios 
  Privados de Bolivia, Comité Cívico de Santa Cruz ... : "personas 
  colectivas". Pero también, Cebemo, Pan para el Mundo, Intermon, 
  PNUD, UNICEF ...: "personas internacionales". Bolivianos y bolivianas, 
  con el MECANISMO vamos a tener la primera transnacional, y además boliviana, 
  del Control Social de la Globalización. ¡Albricias!. "Artículo 
  10. Definición de asociada. Son asociadas del MECANISMO NACIONAL 
  DE CONTROL SOCIAL, la Conferencia Episcopal Boliviana (...) (y las) que se encuentren 
  legalmente constituidas" Comentario. Me 
  he mareado. Por un lado, tenemos que la Conferencia Episcopal Boliviana nos 
  presenta al MECANISMO en los Estatutos que comentamos. De pronto, en 
  el Artículo 10, el MECANISMO nos presenta a la Conferencia Episcopal 
  Boliviana, como su primera asociada. Ya sabíamos que la Iglesia, en dos 
  mil años, ha aprendido bien a atar y reatar; pero no puedo dejar de asombrarme 
  una vez más. He aquí un círculo santo, no sólo virtuoso. 
  Los ilegales e informales ( los pobres, justamente) abstenerse, por favor. "Artículo 
  12. Derechos de las asociadas. Las asociadas tienen los siguientes derechos: 
   
    Conformar con carácter 
      exclusivo las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias del MECANISMO y participar 
      en ellas con voz y voto 
    Proponer políticas 
      institucionales y sugerir proyectos y actividades acordes con la Misión 
      y los objetivos institucionales. 
    Designar y acreditar 
      libremente a sus representantes legales en Asambleas Ordinarias o Extraordinarias. 
    Tener libre acceso a 
      la información y documentación legal, contable, económica, 
      financiera e institucional. 
    Recibir de forma oportuna 
      la información y documentación referida a las actividades, 
      gestiones, resultados y relaciones de la institución. 
    Solicitar, con el apoyo 
      de por lo menos dos afiliadas. La realización de Asambleas Extraordinarias 
      de Asociadas. 
    Ejercer cualquier otra 
      facultad legal reconocida por los presentes Estatutos, el Reglamento de 
      la institución y disposiciones legales aplicables". Comentario. 
  Esto es gobernar. Esto es una hiperoenegé. Lo de "carácter 
  exclusivo" no podía faltar; el poder, en efecto, es exclusivo; la 
  diakonía, en cambio, es siempre inclusiva. "Artículo 
  13. Obligaciones de las asociadas. "(...) Aceptar y desempeñar 
  a título gratuito todas las misiones, comisiones y tareas especiales, 
  que lees sean encomendadas por la asambela o el Comité Ejecutivo. (...)". Comentario. Ya saben, 
  los "superávits" se "consolidan" al Patrimonio del 
  MECANISMO; pero el trabajo los hacen las bases "a título gratuito". 
  Se agradece la sinceridad.  "Artículo 
  16. Adscripción individual. A objeto de posibilitar el ejercicio 
  de los derechos individuales (...) los ciudadanos y ciudadanas interesados en 
  participar en el control social sobre el Estado podrán registrarse en 
  el MECANISMO DEL CONTROL SOCIAL, en calidad de adscritos, no de asociados (...) 
  y realizar tareas de carácter voluntario (...)" Comentario. 
  Está cada vez más claro: para el MECANISMO no existen el Comité 
  de Vigilancia y su Consejo Consultivo. No están dispuestos a fortalecerlo, 
  como le pidió el Diálogo Nacional a la Iglesia. Quieren sustituirlo. 
  Otra vez, los que quieran pagar el derecho de piso, para ver si entran al Reino 
  de Dios, tendrán que trabajar gratis. "Artículo 
  18. Principio jerárquico. En orden a su organización interna, 
  el MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL se rige por un principio jerárquico, 
  en virtud del cual los niveles inferiores quedan subordinados a los superiores. 
  Los niveles ejecutivo, operativo y el consultivo, deben constituir una instancia 
  de apoyo del nivel directivo. Dicho principio jerárquico debe quedar 
  adecuadamente incorporado al organigrama de la institución". Comentario. 
  Una propuesta semejante sólo es entendible desde la ausencia fáctica 
  de gobierno y Estado. Que sea la Iglesia la que tenga el corage civil de plantearlo, 
  debiera darnos que pensar a todos. Yo estoy de acuerdo con la Iglesia en el 
  principio; no en que ella, Caballo de Troya mediante, nos gobierne por las razones 
  estratégicas e, incluso, teológicas, que aduzco al comienzo de 
  este comentario. Pero no veo como imposible que termine haciéndolo, maternalmente, 
  si seguimos comportándonos como menores de edad.  Bolivianos, en quince años, 
  si no hemos diseñado, ahora, una verdadera Estrategia de reducción 
  de pobreza, de base municipal, ( y no un plan nacional de desarrollo, es decir, 
  una escopeta de perdigones apuntando al cielo, como el que nos proponen tecnócratas 
  que sólo pueden ver hasta los formatos del BID o el BM, para "no 
  pelarla", porque han abdicado a la capacidad de pensar con cabeza propia 
  ); por tanto, si no hemos profundizado la descentralización y hecho que 
  el proceso de Participación Popular: redistribución de poder político 
  y económico, llegue a las grandes ciudades: Poder vecinal, y a los ayllus 
  y pueblos indígenas: Poder originario, y si no hemos elegido, en las 
  próximas elecciones, a nuestra mejor gente: gente siglo XXI, para implementar 
  los Resultados del Diálogo Nacional, como Programa de Gobierno, tendremos 
  al MECANISMO co-gobernando este país, sin haber pasado por las urnas; 
  bastándole la ceguera y la debilidad de la elite política que 
  no se atreve a contradecir, en público: que es lo que vale, ni a la Iglesia 
  ni a la Embajada americana: los dos poderes fácticos bolivianos (que 
  no son bolis, como sabemos). Obviamente, el MECANISMO 
  es la Iglesia más las redes de ONG y las redes de multimedia católicas; 
  no ignoro que esta red, desde el punto de vista funcional, es lo más 
  consistente, orgánicamente, que tiene esta sociedad; así como 
  tampoco ignoro que municipios, ayllus y pueblos indígenas es la otra 
  red, tan o más consistente, desde el punto de vista legítimo: 
  son elegidos y tienen que rendir cuentas; como desde el punto de vista territorial, 
  cultural, democrático, que tiene esta sociedad. He aquí las opciones 
  que tenemos los bolivianos para un relevo sensato y pacífico hacia otra 
  forma estatal: una Teocracia católica o una Consociación de municipios, 
  ayllus y pueblos indígenas. Las propuestas tradicionales de los tradicionales 
  Partidos políticos pertenecen al siglo XX: ya tienen Parkinson. Dejemos 
  a los muertos que entierren a sus muertos. A comienzos del siglo XXI, 
  en nuestra región, sólo México, Chile y Brasil han logrado 
  constituir Estados Nación de verdad; Argentina se deshilacha en una Video-Match-Land. 
  El resto hemos fracasado. En la región andina 
  (hasta la CIA lo tiene previsto, en quince años) los pueblos indígenas 
  darán el tiro final a los simulacros estatales actuales. Esta dinámica 
  es evitable si el Estado boliviano se acerca, interculturalmente, al ayllu y 
  a los pueblos indígenas; es decir, a su Territorio: Pacha, que 
  es condensación del Todo, para ellos; y éstos, ayllus y pueblos 
  indígenas, interculturalmente, se acercan al Estado Boliviano de régimen 
  municipal. Resultado de este Tinku, de esta complementariedad de opuestos, 
  saldrá una formación estatal post-apartheid, consociacional, de 
  red. Estamos justo a tiempo. Abril rojo, Septiembre negro ... contienen, in 
  nuce, el tipo de caos y violencia que nos esperan, si no somos prudentes, 
  inteligentes y generosos; si no pensamos con el corazón y actuamos con 
  prisa. La región entera 
  entrará en una vorágine de violencia y caos, cuyos ingredientes 
  ya los vemos en la televisión todos los días: mezcle usted el 
  populismo bonapartista venezolano, la violencia y caos colombiano, las payasadas 
  ecuatorianas, el autoritarismo peruano, de izquierdas y derechas, y las bravuconadas 
  paraguayas. Estos son los ingredientes; el resto, es cuestión de dósis. 
  No hay donde equivocarse. En ese sentido, el Forojubileismo católico 
  y el Municipalismo son las dos opciones más sensatas, pacíficas 
  y, sobre todo, posibles que tenemos a la mano. Con una gestión más 
  de la partidocracia, Bolivia podría implosionar. Ya no aguantamos más. Así, pues, anticiparse 
  a la hecatombe es lo que está haciendo la Iglesia y están haciendo 
  los Municipalistas: varones y mujeres-país que piensan y hacen. He aquí 
  los parámetros conceptuales y éticos para juzgar las propuestas 
  políticas y de país en las próximas elecciones. "Artículo 
  19. Niveles orgánicos. El MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL basa 
  su funcionamiento y actividad, en base a los siguientes niveles orgánicos: 
   
    Nivel deliberante, correspondiente 
      a la Asamblea de Asociadas, en sus modalidades ordinaria y extraordinaria.Nivel directivo, correspondiente 
    al Directivo de la institución, que se denominará Comité 
    Ejecutivo Nacional. 
Nivel operativo, correspondiente 
    a la instancia de gestión y administración institucional
 Nivel consultivo, que 
    corresponde a las distintas instancias de coordinación, consulta y 
    asesoramiento" Comentario. 
  "Deliberar" es una de las competencias constitucionales del Poder 
  Legislativo; como ésta se ha farreado esa competencia y ya nadie, en 
  sus cabales, cree en el Parlamento, la Iglesia se brinda a "deliberar", 
  paralelamente, con su "Asamblea de Asociadas". Adios Parlamento boliviano. 
  He aquí el perfecto e incruento relevo, por pasos, de esa competencia, 
  otorgada por el voto ciudadano. Qué duda cabe que el Extraparlamentarismo 
  de la Conferencia Episcopal Boliviana busca su institucionalización; 
  ya se han cansado de sacarle las castañas del fuego al Gobierno de turno, 
  que promete y promete, para salir del paso, pero que a la media hora ya se olvidó 
  de todo; pues no están para gobernar, sino para lucrar. De ahí se deriva 
  la competencia de "dirigir" el gobernalle de la nave del Estado que 
  corresponde al Poder Ejecutivo. Como el Principio de gobernabilidad se ha cuoteado 
  los Ministerios y desde allí más bien se asalta y viaja que otra 
  cosa, cualquier alternativa es mejor. Seguro que los directores de Caritas, 
  Pastoral social y sus ONG lo van a hacer mejor; si de sólo mirar (no 
  digamos oir) a la mayoría de los Ministros, se nos sale el ajayu del 
  cuerpo. De ahí se deriva 
  la competencia "operativa" de los órganos públicos descentralizados. 
  Como los forojubileistas no se resignan a la pérdida de poder que les 
  ha ocacionado la Participación Popular, quieren co-administrar Prefecturas 
  y Municipios a través de sus instituciones. Si hubieran sido exitosas 
  sus gestiones desarrollistas, desde finales de los sesenta, podríamos 
  hacernos alguna ilusión. En el ámbito de los emprendimientos "sin 
  fines de lucro", son semejantes a sus colegas del Sector privado "con 
  fines de lucro": unos maman del Estado, los otros de las limosnas de los 
  otros Estados. Cero resultados; no sólo eso: la pobreza se incrementa. 
  He aquí la tragedia boliviana; es de tan bastas implicaciones que debemos 
  empezar a preguntarnos a qué se debe; qué está mal en la 
  educación familiar de la clase media occidental; en qué han fallado 
  los colegios católicos, etc. "Artículo 
  20. Asamblea de Asociadas. La Asamblea de Asociadas constituirá la 
  máxima autoridad jerárquica y el órgano deliberante de 
  decisión, que defina las políticas, programas y proyectos institucionales 
  y resuelva los actos y actividades más importantes y trascendentales. 
  En ese sentido, la Asamblea de Asociadas quedará integrada y compuesta 
  única y exclusivamente por las asociadas que se encuentren debidamente 
  inscritas en el Libro de Asociadas. (...)." Comentario. 
  ¿Tanta vaina para apoyar a los Comités de Vigilancia a hacer el Control 
  social? ¿Tanta burocracia para "chequear" que los recursos HIPC II 
  "lleguen" "automáticamente" a los Municipios?.  "Artículo 
  21. Asamblea ordinaria. Con carácter anual, (...) el MECANISMO NACIONAL 
  DE CONTROL SOCIAL se reunirá en Asamblea ordinaria, para tratar los siguientes 
  temas:  
  b. Consideración 
    y aprobación del Balance General y del Informe Económico (...) e. Consideración 
    y aprobación del Presupuesto Anual (...) f. Elección de 
    Directores titulares y suplentes del Comité Ejecutivo Nacional y del 
    Tribunal de honor. i. Designar, de entre 
    los asistentes, a los miembros de una Comisión Verificadora 
    para la calificación 
    y habilitación de candidatos al Comité Ejecutivo Nacional. j. Aprobar los mecanismos 
    de selección y habilitación de los candidatos al Comité 
    Ejecutivo Nacional". Comentario. Observe 
  cómo se regresa, poco a poco, hacia una "democracia calificada", 
  restrictiva, excluyente. Internamente se elige a los que tomarán decisiones, 
  en nombre de los demás ciudadanos. Ya no son los terratenientes los que 
  se eligen entre sí; ahora son los incorruptos y dizque eficientes laicos 
  profesionales los que se eligen entre sí para co-administrar el Bien 
  común, bajo la mirada, atenta y maternal, de la CEB. Hasta ahora, este tipo de 
  tentaciones, acerca de las irritantes insuficiencias de la Democracia Representativa 
  (y más si ésta no ha sido acompañada por la industrialización, 
  como es nuestro caso) han producido las conocidas salidas del Fascismo, el Comunismo 
  y el Fundamentalismo. Ante semejantes desastres, los repetidores de catecismos 
  han salido siempre con la cínica cantinela de que, efectivamente, la 
  Democracia Representativa es una buena mierda pero no hay mejor opción 
  si no queremos cocinarnos en los infiernos del fascismo, del comunismo y, últimamente, 
  del fundamentalismo teológico. Pero eso no es cierto. Hay una salida, 
  de tipo cuántico, que hemos empezado a implementar en Bolivia: entender 
  la "Democracia" como la complementariedad del "Principio Representativo", 
  para manejar lo abstracto y general: lo nacional, y el "Principio Participativo", 
  para manejar lo concreto y convivial: lo local. Esta es la solución que 
  estamos construyendo los municipalistas y que es válida no sólo 
  para Bolivia. Pues, bien, los bolivianos 
  tenemos que decidir si queremos, poco a poco, un Fundamentalismo católico, 
  en la onda de la opción preferencial por los pobres, manteniendo la forma 
  de Estado Nación Unitario y cortándole las uñas permanentemente 
  al Gobierno cleptocrático de turno (con el peligro que ya les pasó 
  a los Comités de Vigilancia de las grandes ciudades: se articularon al 
  sistema de corrupción de sus respectivas Alcaldías), o queremos 
  crecer y madurar en ciudadanía, responsabilidad, rendición de 
  cuentas a la comunidad, autosuficiencia alimentaria, social y política, 
  en nuestros municipios, ayllus y pueblos indígenas y, a partir de allí, 
  establecer relaciones de negocios, joint ventures, con ciudadanos y empresas 
  de otros muncipios en el mundo: construir la red social, de don y reciprocidad, 
  de la Casa Común Planetaria. He aquí la verdadera 
  disyuntiva con la que se abre la Bolivia del siglo XXI. Sería sano que 
  con el ingreso a un nuevo milenio, veamos también con ojos nuevos la 
  solución de nuestros problemas y dejemos de dar importancia, como hacen 
  la prensa y la televisión, a las payasadas de los políticos. Y 
  si los Media siguen contaminándonos la vida, dejemos de comprar periódicos 
  y hagamos más tertulia entre amigos y vecinos. "Artículo 
  26. Representación. Cada Mecanismo Departamental acreditará 
  ante la Asamblea Nacional a tres representantes, cada cual con derecho a un 
  voto. Las instituciones y organizaciones nacionales, acreditarán a un 
  representante por institución con derecho a un voto, al igual que la 
  Conferencia Episcopal Boliviana" Comentario. ¿Quién 
  habló alguna vez de Mecanismo departamental?. Es puro invento forojubileista. Es evidente que la CEB no 
  se fía del todo de sus laicos profesionales. Seguramente estará 
  pensando en el exitoso trabajo educativo perpetrado en los conocidos alcaldes 
  y concejales que han salido de sus castas entrañas, micrófono 
  en mano. La CEB quiere estar en la Asamblea Nacional con derecho a voto. Atención 
  politólogos, les ofrezco ese hueso para que se lo monden. ¡Ah qué 
  nostalgias jacobinas me produce el sólo susurro de la palabra "Asamblea 
  Nacional". (¿De qué Nación, por cierto, reverencias?). "Artículo 
  29. Definición y funciones. El Comité Ejecutivo Nacional constituye 
  el órgano de dirección, conducción y representación, 
  encargado de alzanzar los objetivos generales y particulares de la institución 
  (...)" Comentario. 
  Otra vez: "dirección", "conducción", "representación". 
  Nunca control o servicio. ¡Ojo a las palabras!. "Artículo 
  30. Conformación. El Comité Ejecutivo Nacional está 
  constituido por siete (7) miembros titulares, elegidos en Asamblea General, 
  de la siguiente manera: cuatro (4) elegidos por los representantes de Mecanismos 
  Departamentales de Control social; dos (2) por las Organizaciones Nacionales; 
  y uno (1) por la Conferencia Episcopal Boliviana. Una vez electos los siete 
  miembos de este Comité Ejecutivo (que se denominarán Directores), 
  en su primera reunión, deberán asignar a cada uno los siguientes 
  cargos funcionales: Presidente, Vicepresidente, Director Financiero, Director 
  Secretario, Director de Formación y Extensión, Director de Coordinación 
  y Director de Planificación". Comentario. 
  No hay mayor placer que dejar que el pez muera por su propia boca; por eso aquí 
  me paro.  "Artículo 
  31. Elección del Comité Ejecutivo. Los miembros del Comité 
  Ejecutivo Nacional ejercen sus funciones en representación del MECANISMO 
  NACIONAL DE CONTROL SOCIAL y son elegidos en Asamblea General por voto nominal 
  y público. (...)". Comentario. Obsérvese 
  cómo el mecanismo nacional de control social (en el original siempre 
  en MAYUSCULAS) (los freudianos saben qué significan las mayúsculas), 
  ha asumido el rol de la sociedad: el CEN ejece funciones "en representación" 
  del MECANISMO. ¡Qué ínfulas!. Cuando un sistema político 
  se comporta como menor de edad (por decirlo tiernamente) se merece semejante 
  ninguneo. Si Ernst Bloch pudiera sacar 
  una edición corregida y aumentada de su Principio Esperanza, le 
  podríamos enviar estos Estatutos para que mostrara cómo 
  se sueña una "Utopía burocrática, sin responsabilidad 
  administrativa". "Artículo 
  34. Atribuciones. El Comité Ejecutivo Nacional tiene las siguientes 
  atribuciones:  
  a. Representar a la institución 
    ante cualquier persona individual o colectiva, pública o privada, a 
    nivel nacional o internacional. b. Orientar y dirigir 
    la política de la institución en sus distintas actividades. g. Mantener el relacionamiento 
    institucional con organismos y entidades estatales y privadas, nacionales 
    e internacionales, para la cual podrá delegar la representación 
    institucional apersonas espacialmente calificadas para este efecto. i. Otorgar, modificar, 
    renovar y revocar poderes de administración (...)" Comentario. ¡Guauu!. 
   "Artículo 
  41. Atribuciones (del Presidente). El Presidente del Comité Ejecutivo 
  Nacional tienen las siguientes atribuciones.  
  e. Suscribir toda la correspondencia, 
    contratos, títulos valores, cheques, valores, órdenes de pago 
    (...) f. Cumplir (...) las funciones 
    administrativas y de gestión señaladas en el presente Estatuto 
    (...)". Comentario. 
  ¡Cómo les gustan los cheques, los valores, los órdenes de pago, 
  los títulos valores!. No parecen previsiones de controladores sociales. "Artículo 
  42. Otras funciones directivas. (...) : 
   
    Vicepresidente (...) 
    Director Financiero. 
      (...) 
    Director Secretario. 
      (...) 
    Director de Coordinación. 
      (...) 
    Director de Formación 
      y Extensión. (...) 
    Director de Planificación. 
      (...)" Comentario. 
  Dificil responder a mi crítica de que lo que, en realidad, buscan es 
  co-gobernar y no fortalecer a los Comités de Vigilancia en el control 
  social. "Artículo 
  43. Secretario Permanenete. En caso necesario, el Comité Ejecutivo 
  Nacional puede contratar un Secretario Permanente, cuyo contrato de trabajo 
  señalará las condiciones, detalles, emuneración y otros 
  aspectos (...) Comentario. 
  ¿Es necesaria la burocracia que aquí se insinua para hacer el control 
  social de los recursos que, de "modo automático", "a través 
  del sistema bancario", llegan "directamente" a los Municipios?. "Artículo 
  48. Definición y funciones (del Comité Consultivo). (...) 
  Está constituido por tres Consejos (...)" "Artículo 49. 
  Consejo de Coordinación Departamental.(...)" "Artículo 50. 
  Consejo Consultivo Institucional. (...) "Artículo 51. 
  Consejo Consultivo Ciudadano. Está conformado por personas que a título 
  individual se adscriben a la institución (...)" Comentario. 
  Más detalles del aparato paragubernamental teocrático. Fígese 
  usted en el Artículo 51: desapareció el Comité de Vigilancia; 
  ya sólo individuos, atomizados, aislados, a título privado, para 
  suscitar una apariencia, un nimbo remótamente democrático. Esta 
  es la lógica del totalitarismo y esta propuesta católico-corporativa 
  del forojubileismo boliviano, tiene un tufillo inequívocamente franquista-görresiano. 
  Las botas de sor Irene de Tréveris pisan bolcheviquemente fuerte. "Artículo 
  52. Patrimonio institucional. El patrimonio del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL 
  SOCIAL está conformado por los siguientes bienes: 
   
    Bienes muebles o inmuebles, 
      que a cualquier título haya adquirido o adquiera en lo sucesivo.Ingresos, rentas, valores, 
    acciones y derechos y bienes icorporales, que a cualquier título tenga 
    o pueda tener.
Cualquier otro bien de 
    su propiedad, que no se halle comprendido en los numerales anteriores" Comentario. 
  ¿Pensó usted alguna vez que el control social abriría semejantes 
  expectativas?. ¿Deliro yo?. Alguien delira en esta vaina. En cualquier caso, 
  he aquí la liturgia de Mammon; he aquí los sueños de los 
  servidores del Becerro de Oro. He aquí una teología boliviana 
  del tener. Nada más lejos de aquel Rabí que "no tenía 
  una piedra donde reclinar la cabeza". "Artículo 
  53. Fuentes de financiamiento. Las principales fuentes de financiamiento 
  de la institución son las siguientes: 
   
    Aportes ordinarios y 
      extraordinarios cancelados por las asociadas. 
    Rentas, intereses, dividendos 
      o beneficios, que pudiesen generar los bienes y valores propios de la institución. 
    Donaciones, legados 
      o contribuciones a título gratuito, que pueda recibir para el cumplimiento 
      de sus fines". Comentario. ¡Miauu! 
   "Artículo 
  54. Retiro y consolidación patrimonial. El asociado que, por voluntad 
  propia, por resolución de Asamblea de Asociadas o por cualquier causa 
  se retire o sea retirado de la institución, no tienen derecho alguno 
  ni puede ejercitar reclamo o solicitud de devolución, partición, 
  compensación o resarcimiento económico contra la institución. 
  En este orden, se establece que la pérdida de derechos de cualquier asociada 
  no es compensable económicamente y que, cualquier cuota o aporte efectuada 
  por la asociada, debe quedar consolidada en el patrimonio de la institución, 
  en cuanto persona colectiva con personalidad y patrimonio diferente de los correspondientes 
  a sus asociadas". Comentario. 
  Para los creyentes, he aquí la experiencia concreta del Extra ecclesia 
  nulla salus. Sepa usted, de paso, cual ha sido la lógica con la que 
  se ha construido el Patrimonium Petri: la riqueza de la Iglesia. ¡Ah, 
  las resonancias mórficas! "Artículo 
  65. Prohibición. En ningún caso y por ninguna circunstancia 
  o motivo, pueden recurrir las asociadas del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL 
  a instancias jurisdiccionales o administrativas, políticas, judiciales, 
  laborales, policiales y de otra índole, para representar reclamos o acciones 
  con relación a hechos regulados y previstos por el presente Estatuto 
  que se encuentran sujetos a conocimiento y resolución del Comité 
  Ejecutivo Nacional o el Tribunal de Honor". Comentario. 
  Inteligente lector, habrás podido percibir, en este fractal, el olor 
  del totalitarismo: la lógica extraterritorial, de tipo sectario, que 
  sopla de esta propuesta política del forojubileismo católico. 
  Un anticipo, para que te enteres, de lo que es una Teocracia católica. 
   El siglo XVI, en la transición 
  de la Monarquía a la République y, luego, al Estado Nación, 
  marranos y conversos jugaron un rol destacado en la invención de un lugar 
  propicio para sí mismos y, a fortiori, para toda la humanidad; 
  en ese entonces se trataba de homogeneizar y despersonalizar el poder en torno 
  a una autoridad abstracta y soberana. Así abrieron paso, a lo largo de 
  los siglos, a la idea de un Estado centralizado, unificado, homogeneo y laico. 
  Jean Bodin con Los seis libros de la República; Montaigne con 
  sus Essais; Spinoza con su Tratado teológico-político. En el inicio del siglo XXI, 
  en esta nueva transición del Estado Nación: átomo, a modelos 
  federales y consociacionales metanacionales: red, tenemos un desafio aún 
  más complejo: tenemos que conservar la esencia de la modernidad: Aufklärung, 
  Mündigkeit, Estado laico, libertad de pensamiento, derecho a la disidencia, 
  el sentido y utilidad de lo abstracto y, por complementariedad de opuestos, 
  reivindicar lo orgánico, la simbiosis, las redes, lo consociacional, 
  la democracia participativa, el derecho a la diferencia, lo concreto. Ambas 
  cosas y, a saber, simultaneamente. He aquí el desafío que hemos 
  empezado a implementar desde nuestros municipios. La gran pregunta es cual 
  de las dos opciones que inaguran el siglo XXI boliviano: Teocracia forojubileista 
  católica o Democracia participativa municipal, nos insertan mejor en 
  la globalidad y no nos retrotraen a modelos de teocracia indirecta y light, 
  como el que nos presenta la Conferencia Episcopal Boliviana.
 Mi propuesta La Ley del Diálogo 
  Nacional tiene que contemplar como un Artículo específico el tema 
  del Control social. Una buena ley tiene que ser minimalista y suficiente. En 
  ese sentido compárese mi propuesta con la de la Conferencia Episcopal 
  Boliviana que acabo de transcribir y comentar.   ARTICULO X ( Del Control 
  social )  
  a. El Control social, 
    a nivel municipal y de Mancomunidades municipales, se ejercerá por 
    medio del Comité de Vigilancia, reforzado por un Concejo Consultivo 
    y la Iglesia católica local.  A nivel municipal, el único 
  y exclusivo instrumento del Control social será la Programación 
  de Operaciones Anual, POA, del Gobierno municipal o de las Mancomunidades municipales. A nivel de la Comunidad, 
  el único y exclusivo instrumento de Control social será el "Proyecto" 
  de la obra o servicio que beneficie a la comunidad, proveniente del POA.  
  b. A nivel departamental, 
    la iglesia católica facilitará la conformación de un 
    Comité de Control social para ejercer dicho derecho respecto de la 
    Administración Departamental. El único y exclusivo instrumento 
    de control social será la Programación de Operaciones Anual 
    POA, de la Prefectura. c. A nivel nacional, la 
    iglesia católica facilitará la conformación de un Comité 
    de Control social para ejercer dicho derecho respecto de los Ministerios del 
    Poder Ejecutivo. El único y exclusivo instrumento de control social 
    será la Programación de Operaciones Anual, POA, de dichos Ministerios. d. La iglesia católica 
    nombrará un representante suyo en el Directorio Unico de Fondos, DUF, 
    para que, a nombre y por encargo de la sociedad, pueda controlar el buen uso 
    de los recursos financieros destinados a la reducción de la pobreza. 
   e. El Control social será 
    ejercido sobre los Resultados de gestión, señalados en el Cronograma 
    del POA; no será ejercido sobre los Procedimientos de gestión. 
   Comentario. Recoge 
  con fidelidad las decisiones del Diálogo Nacional. Corrige un grave error 
  de las competencias otorgadas anteriormente al Comité de Vigilancia: 
  abrir de tal manera el menú de su derechos, a minucias procedimentales, 
  que lo que atizó más bien fue la pulsión boliviana por 
  perderse en los detalles y no ir al grano y lo importante en los momentos precisos. 
  Así tenemos un Comité de Vigilancia ajetreado como gallina sin 
  guato, buscando cómo articularse al sistema de corrupción edilicio 
  o haciendo propuestas que no vienen al caso, por lo menos en los grandes municipios. La Programación de 
  Operaciones Anual, POA, es un instrumento de gestión que tiene toda la 
  información requerida, proveniente de la Planificación participativa., 
  para elaborar y justificar el Presupuesto. Es el instrumento gerencial del Alcalde 
  para hacer seguimiento; así mismo, es el instrumento de fiscalización 
  del Concejo municipal y debe ser el único instrumento del Control social. 
  De esta manera se ha unificado un instrumento importantísimo de la Ley 
  SAFCO para el control gubernamental: todos hablan el mismo lenguaje, sobre un 
  mismo libreto y se cerca, desde dentro y desde fuera, la tentación de 
  la corrupción e ineficiencia de la administración pública. También es cierto 
  que todavía no se usa bien el POA. El convertirse en el único 
  y exclusivo instrumento del Control social puede ayudar mucho a que la administración 
  pública funcione cada vez mejor. Por ejemplo, el POA 2000 del Ministerio 
  de Hacienda busca más bien encubrir la información que explicitarla; 
  pero como nadie usa el POA internamente, empezando por los Ministros, nadie 
  se percata de ello. Que el Comité Nacional de Control social, por ejemplo, 
  pida al Ministro que explique la razón por la cual su Ministerio no cumple 
  exactamente las disposiciones normativas y, por el contrario, encubre por agregación 
  la información y, con ello, da lugar a corrupción o falta de racionalidad, 
  será un buen ejercicio de ciudadanía, gerencia y rendición 
  de cuentas que el Control social puede ofrecer al perfeccionamiento de nuestra 
  democracia.
 Lectura 
  final El Forojubileismo 
  católico, que hunde sus raíces en la pastoral social y sus redes 
  multimedia y de ONG, en el espíritu de la Opción preferencial 
  por los pobres, desde por lo menos hace treinta años, por un lado, y 
  el Municipalismo que hunde sus raíces en las luchas sociales y 
  anticoloniales del pueblo boliviano, después del 52 y ha empezado a caminar 
  a partir de 1994, insinuando otro país concreto y real, por otro lado, 
  son las dos opciones políticas de un nuevo país que los bolivianos 
  tienen que considerar seriamente.  El resto: los partidos, 
  es más de lo mismo que nos llevan a la parálisis y el precipicio; 
  y la espontaneidad de las masas, interpretada por catedráticos de la 
  UMSA, es puro pajeo intelectual. Las pulsiones sociales, ellas solas, no conducen 
  a lado alguno; precisan de un factor subjetivo; pero éstas: las masas, 
  ya no son cojudas, pues tienen en mientes la historia del siglo XX: la asurpación 
  de su fuerza por una elite de pajpacus sin capacidad gerencial alguna; por eso 
  el socialismo realmente existente desapareció solito. El proyecto bolivariano 
  de 1825 ha muerto. Tenemos que reconocer, con lucidez y humildad, su muerte; 
  luego, tenemos que hacer Duelo, como cuando muere el Padre, para que su espectro 
  no nos agoste la savia y poder renacer a otra vida, pues la Vida sigue; el tiempo 
  del Duelo es el lapso que va desde que se promulga la Ley de Necesidad de Reforma 
  de la Constitución hasta su efectiva reforma; los insumos de la reforma 
  constitucional han sido dichos en el Diálogo Nacional, la Consulta del 
  Foro Jubileo y las demás Consultas llevadas a cabo por los pequeños 
  productores y los pueblos indígenas; todas ellas, como se sabe, coinciden. Termino con un pensamiento 
  de mi mentor y hermano mayor, Baruch Spinoza: "Por consiguiente, un Estado 
  cuya salvación depende de la buena fe de alguien y cuyos negocios sólo 
  son bien administrados, si quienes los dirigen, quieren hacerlo con honradez, 
  no será en absoluto estable. Por el contrario, para que pueda mantenerse, 
  sus asuntos públicos deben estar organizados de tal modo que quienes 
  los administran, tanto si se guían por la razón como por la pasión, 
  no pueden sentirse inducidos a ser desleales o a actuar de mala fe. Pues para 
  la seguridad del Estado no importa qué impulsa a los hombres a administrar 
  bien las cosas, con tal que sean bien administradas. En efecto, la libertad 
  de espíritu o fortaleza es una virtud privada, mientras que la virtud 
  del Estado es la seguridad". Tratado Político, I,6. 
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