¿Control
social o Cogobierno?
La
Iglesia ante la debacle del Estado
Javier
Medina
"Hay
que organizar de tal forma el Estado que todos,
tanto los que gobiernan como los gobernados,
quieran o no quieran,
hagan lo que exige el bienestar común"
Baruch Spinoza
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Introito
El texto
El
contexto
La preocupación
común
Los
supuestos
Diagnóstico
La
Propuesta de la Iglesia
Mi propuesta
Lectura
final
Introito
Hasta qué punto se
habrá exteriorizado la desesperación y angustia de los bolivianos
sobre nuestro destino colectivo que la misma Iglesia católica se ha visto
en la necesidad de dar un paso audaz y hasta temerario que es menester pensar
en todas sus implicaciones y consecuencias. Es preciso que diga, de entrada,
que comparto su preocupación, sus supuestos, el diagnóstico, pero
no la solución que propone: el cogobierno so pretexto de control social
y ello, fundamentalmente, por razones teológicas y canónicas.
En el inicio de esta meditación,
valgan dos advertencias necesarias: la primera, cuando se mente la palabra "Gobierno",
la Iglesia y yo no nos referimos a esta Administración, como tiende a
interpretar la Oposición con la metáfora de "el carro y el
chofer"; nos referimos al Gobierno sin más. La Iglesia, por cierto,
no hace su propuesta sólo hasta el 2002 y yo, como es público,
sostengo que el Estado Nación boliviano ya ha muerto y que es preciso
enterrarlo con dignidad y respeto y hacer el Duelo correspondiente para que,
colectivamente, podamos darnos una nueva forma estatal, a través de una
ley de necesidad de reforma de la Constitución, que se adecue a lo que
de verdad somos: municipios, ayllus y pueblos indígenas.
La segunda advertencia:
hay excepciones honrosísimas y conocidas, a las generalizaciones que
se vayan a hacer, pero como se sabe- las excepciones confirman la regla.
Necesitamos, de todos modos, como sociedad, ser brutalmente sinceros con nosotros
mismos; necesitamos proferir y oir las palabras que objetivamente designan la
pragmática operativa que nos ha hecho inviables como una sociedad políticamente
organizada, pues no sólo precisamos de libre pensamiento sino también
de una ecología de la mente propicia para el florecimiento personal,
familiar y comunitario. No puede haber sociedad, si en ésta campean impunemente
la mediocridad y la corrupción.
El texto
El 30 de noviembre la Conferencia
Episcopal Boliviana presentó un "borrador" para "el análisis,
observaciones y sugerencias, puntuales y de fondo" de un Estatuto y
Reglamento Nacional de lo que ella llama, curiosamente, "Mecanismo
del control social". Adjunto hizo circular el Boletín de la Hermandad
y Pastoral Social, Nº 32 correspondiente al mes de diciembre, donde abunda
sobre la "estructura" y el "papel" del Mecanismo del Control
social. Voy a leer ambos textos que, una vez escritos y difundidos, ya hablan
por sí sólos, más allá de la intentio de
sus mentores.
El contexto
El Jubileo papal del
año 2000. Como se sabe el Jubileo es un mecanismo de ingeniería
social que el profetismo judío diseñó, en el espíritu
de la liberación del Exodo, en tiempos de la Monarquía, para buscar
la homoestasis del sistema cada "siete semanas de años": el
"Sábado de la Tierra" buscaba la redistribución de la
tierra disponible; el "perdón de deudas y ofensas" buscaba
reinstaurar la confianza mutua sin la cual no hay sociedad viable y la "redistribución
de la riqueza" buscaba crear nuevas oportunidades para todos. Este debería
ser, por cierto, el Espíritu de la "Estrategia de reducción
de la pobreza".
A partir de este modelo
se constituye el Foro Jubileo boliviano que hasta ahora ha quedado en
buenos deseos y muchas ambiciones, debido, primero, a que duplica la demanda
ya recogida y expresada en PDM´s y PDD´s desde 1994 y, segundo, debido a que
la Iglesia, ortodoxamente, no puede tomar decisiones de gobierno, puesto que,
teóricamente, existe una separación entre Estado e Iglesia, aún
en los casos, como es el boliviano, en el que entre ambos Estados existe un
Concordato. Los forojubileistas y redactores de los Estatutos harían
bien en leer Lumen gentium, 36; Gaudium et spes, 43 y, sobre todo,
el famoso Canon 227 del Codex iuris canonici.
El otro ingrediente es el
Diálogo Nacional 2000 que se inscribe en la dinámica municipal,
por tanto territorial, que instaura la ley de Participación Popular.
Pues, bien, justamente, el Diálogo Nacional, en las Mesas municipales
y departamentales, solicitó a la Iglesia Católica "la tarea
de convocar a la sociedad civil para la constitución de los Comités
de Control Social con carácter departamental y nacional", como exactamente
recoge y formula Mons. Julio Terrazas, Presidente de la Conferencia Episcopal
Boliviana, en la Presentación del Boletín de la Hermandad
de Tréveris y la Pastoral Social al que hicimos referencia en el parágrafo
anterior.
Otro ingrediente de contexto,
que también señala Mons. Terrazas, de índole más
bien coyuntural, es el siguiente: "los graves conflictos sociales
suscitados durante este año": Abril rojo y Septiembre negro. Los
otros son estructurales: "la creciente crisis económica"
y "la alarmante corrupción general"; la primera implica ineptitud
técnica y manejo de información económica insuficiente
y caduca y la otra entender el Estado como un botín de robo para el sistema
político.
Desde este trasfondo, la
Conferencia Episcopal Boliviana demanda el "control social sobre
el Plan de Lucha contra la Pobreza"; exige "transparencia a
favor de los pobres" y, lo más importante, busca "incidir
en las políticas públicas".
Con esta agenda y "con
la esperanza de que esta oportunidad sea bien aprovechada por todos los bolivianos",
nos saludan "en Cristo nuestro Señor".
La
preocupación común
La profundización
y extensión de la pobreza. La corrupción generalizada e impune
de la clase política en la administración del Estado: el robo
es descarado y desmesurado. No sería exagerado hablar de una Cleptocracia.
El Poder judicial no hace justicia; los poderosos no van a la cárcel,
mientras ésta está llena de pobres; los abogados se dan mañas
para no cumplir las nuevas leyes. Los altos mandos militares explotan para propio
beneficio la mano de obra esclava de los conscriptos; los cuarteles se han convertido
en lugares de muerte y peligro para nuestra juventud. Los altos mandos policiales
engañan y esquilman a su propia tropa mal pagada. Las catástrofes
naturales se han convertido en oportunidades de robo a gran escala de los recursos
de solidaridad para los damnificados. Las cajas de seguridad social son asaltadas
por sus propios gerentes. Los grandes contribuyentes no pagan sus impuestos
y el Gobierno es incapaz de cobrarlos, por razones políticas de "gobernabilidad";
lo cual implica que los Municipios perciban menos recursos por coparticipación
tributaria. La administración pública se ha convertido en una
red de aduanillas donde los Ejecutivos cobran "peajes" por todo recurso
que exija su firma hasta, por ejemplo, el 33% de los salarios por consultoría.
Los altos cargos son trampolines para quitarles tierra a los pueblos indígenas,
insertarse como ejecutivos en las empresas transnacionales capitalizadas o para
terminar sus gestiones siendo socios de empresas privadas locales, bancos, universidades,
clínicas ... utilizando información y recursos del Estado: facilitando
y dirigiendo las licitaciones o rebajándoles impuestos, en cualquier
caso, hipotecando los intereses del país. No existe, a efectos prácticos,
un Estado de Derecho: Seguridad jurídica, ni para los inversores extrangeros
ni para los pobres, ni la mínima noción del Bien Común.
Somos incapaces de pensar la Separación de Poderes que implica el Estado
de Derecho moderno: el Poder Legislativo se mete en la esfera y competencia
del Poder Ejecutivo y ambos se inmiscuyen en las competencias del Poder Judicial.
Cada Ministerio se mete en el terreno del otro y descuida lo propio: la angurria
de poder como criterio de gestión. Y, ahora, la Iglesia cuya competencia
es la esfera de lo religioso está buscando inmiscuirse en la esfera de
lo "temporal", empezando a contravenir su "Independencia respecto
del Estado" (Karl Rahner). La doctrina del Magisterio, al respecto, se
encuentra en el Denzinger, Enchiridion Symbolorum, 330ss, 497, 1698,
1719s, 1841s, 1847s, 1866, 1869, 2203, a la que remito a los interesados, sobre
todo a los cuadros políticos del Forojubileismo católico. Para
una comprensión más enjundiosa y rica, recomiendo: Leonardo Boff,
Iglesia: carisma y poder.
Los supuestos
Los supuestos de la propuesta
de la Iglesia católica, que en seguida analizaré, son: por un
lado, ineptitud de la clase política en función de gobierno
para diseñar políticas de Estado de largo plazo, para gestionar
los recursos, para elaborar presupuestos, planes y programas, para articular
las instituciones del Estado, a nivel nacional, departamental y municipal. Por
otro lado, corrupción sin medida y compasión.
Dicho más claramente:
su propuesta de cogobierno se basa en este supuesto: el Gobierno está
compuesto por ineptos y ladrones y por eso tenemos que dar un paso más
allá del mero control social (por cierto, ineptos y ladrones que ella
educó en sus colegios y universidad y que provienen de familias católicas).
Diagnóstico
Tan mal estamos que la Iglesia,
con el sentido pragmático que la caracteriza, ha coadyubado en ingresar
al país en la sala de terapias intensivas del HIPC. Ha desauciado la
posibilidad de que la empresa privada genere riqueza; sólo somos sujetos,
en efecto, de compasión, condonación y limosna: caridad. Con otras
palabras, la Iglesia piensa, aunque no lo dice, que los bolivianos son menores
de edad incapaces de hacer funcionar el "Estado de Derecho" para resolver
sus problemas y diferencias: ella tiene que mediar para todo; que son incapaces
de darse políticas de largo plazo; que son incapaces de administrar sin
robar; que las organizaciones territoriales de base no pueden tomar todavía
en sus manos su propio destino; que, puesto que Estado y Sociedad se comportan
como menores de edad con respecto a ella; es decir, que dan señales inequívocas
de precisar de una Mater et Magistra, la Iglesia ha aceptado e interpretado
proactivamente el desafío de serlo de un modo más operativo y
directo que lo solicitado en el Diálogo Nacional.
Desde el Foro Jubileo (ese
ciberespacio político-litúrgico que prestidigita, a su gusto y
conveniencia, la entelequia llamada "sociedad civil" ad usum delphini),
a través de sus laic@s profesionales y una cohorte de ONG´s funcionales
(que han apostado a la política, desde nuestro místico y mártir
Néstor Paz hasta el MBL, con inciertos resultados: ¿es que en este
país- no pueden hacer política los honestos? ¿o no les dejan,
al no votar por ellos?; entonces la vaina se torna inquietante), la Iglesia,
pues, se apresta a cogobernar, de tal suerte, empero, que lo quiere hacer mediante
sus laicos profesionales cama adentro que, más allá de la "forma
Partido", y, sin embargo, como la otra, arrogándose la "representatividad"
de la sociedad civil, para no lastimar las apariencias de la Separación
de la Iglesia y el Estado, han empezado a disputarle, a los Gobiernos municipales
y a las organizaciones territoriales de base, el gobierno de este país,
so pretexto de ineptitud y corrupción.
En seguida analizaremos
el organigrama del aparato paragubernamental propuesto por la Conferencia Episcopal
Boliviana (algo, por cierto, que no le pidió el Diálogo Nacional)
que tiene, empero, sentido si hablamos de cogobierno y no tiene ninguna razón
de ser si se trata de Control social (que es de lo que habló el Diálogo
Nacional).
Los fantasmas de la Encomienda,
el Patronazgo y las Reducciones Jesuíticas vuelven a planear sobre los
Andes y la Amazonía. El Extraparlamentarismo corporativo de la Iglesia
católica y de las Empresas privadas de Multimedia están dando
el tiro de gracia al simulacro estatal actual y obstruyendo, de paso, la reconstitución
más democrática de una Bolivia intercultural (Democracia Representativa
+ Democracia Participativa) a través de la Consociación simbiótica
de municipios, ayllus y pueblos indígenas que ya gatea y es lo más
auténtico y propio que tenemos, para articularnos a la red de la globalidad.
La opción que proponen,
a mediano plazo, es una Teocracia paternalista donde las Empresas privadas multimedia,
entre las que descuellan la red ERBOL y la red Fides, habrán usurpado
el lugar del pueblo: "voz de los sin voz" y, a fortiori, su
representación política. En una teocracia católica no tendrán
lugar los animistas amerindios, las "sectas" ahora en pujante expansión,
los pocos librepensadores que tenemos, los judíos herejes que no faltan;
las mujeres tendrán que volver a usar velo y cerrar mejor las piernas,
los homosexuales tendrán que volver a la nocturnidad e hipocrecía
...en fin, una historia ya conocida que no tiene por qué caernos como
una fatalidad.
¿Por qué tendríamos
que esperar otra cosa de una Teocracia católica?. Probablemente ya no
iríamos a las hogueras de la Inquisición, pero nos quedaríamos
sin trabajo, por poner un ejemplo; cosa que algunos ya han probado sin cogobierno,
sólo con la "influencia" que ya tiene ahora sobre el "ahorro
externo" que llega al país. Digámoslo rápido: la Iglesia
está peleando por coparticipar de ese Ahorro externo (que cada vez se
va mostrando más esquivo con sus ONG´s y que cada vez irá más
directamente a los Municipios sin tantas intermediaciones) con el inmejorable
argumento de la ineptitud y corrupción gubernamentales que, siendo incuestionable
y cierto, tampoco nos debe hacer olvidar el gran escándalo de corrupción
financiera y moral que estalló hace pocos años en la Arquidiósesis
de La Paz y sin olvidarnos, así mismo, de las tropelías financieras
de Monseñor Genaro Prata que todos sabemos a donde le condujeron en Italia.
No ignoro que es imprudente
decir estas cosas; pero se también que, teológicamente, "la
Iglesia es santa y pecadora": casta meretrix, como aprendiera de
Hans Urs von Balthasar. También se que tenemos que
ser honestos moral e intelectualmente y tenemos que sincerarnos como sociedad
si queremos renacer con dignidad en la Casa Común Planetaria del siglo
XXI. El problema, en efecto, es estratégico y de concepto: no es materia
negociable, como pretenden nuestras elites regateadoras e incultas. No podemos,
en efecto, renunciar a la Separación de Poderes, al Estado de Derecho
laico, a la Democracia participativa, a la Mayoría de edad, al Aufklärung,
a la Crítica, a las libertades de la modernidad. Se que no funcionan;
no ignoro que son insuficientes; siento que precisamos más; pero son
un piso irrenunciable, aunque sean imperfectas.
La Propuesta
de la Iglesia
Vamos a transcribir y comentar,
talmúdicamente, lo pertinente del Estatuto y Reglamento Nacional
que nos propone la Conferencia Episcopal Boliviana.
"Título primero,
Artículo 1: Constitución y denominación. El MECANISMO
NACIONAL DE CONTROL SOCIAL es una persona colectiva de carácter social
y representativa conformada bajo estructura orgánica y funcional de una
asociación civil sin fines de lucro de carácter nacional (...)".
Comentario:
El Diálogo Nacional le pidió a la Iglesia que coadyubara a "constituir
Comités de Control Social departamentales" y "un Comité
nacional", como exáctamente formula el Presidente de la Conferencia
Episcopal Boliviana, en el Presentación del Boletín Nº
32 /diciembre 2000, pág. 1. Nadie habló jamás de un "Mecanismo
Nacional"; se habló de "Comités".
Veamos el significado de
las palabras, cuyo uso nunca es inocente y sí muy revelador de los deseos
del inconciente. "Comité" proviene de commitere: confiar
algo a alguien; está emparentada con "comicio": elecciones;
tomada de comitia, plural de comitium: "lugar donde se reune
el pueblo"; compuesta, además, de ire: ir, y com-
: juntamente. Comité, por tanto, es un equipo de gente al que el pueblo
elige para confiarle una misión específica. Nótese el carácter
eminentemente democrático del concepto Comité. En cambio "Mecanismo"
designa un dispositivo, un artilugio, que permite que una maquinaria funcione;
connota, pues, la idea de engranaje, polea de transmisión, aparato al
servicio de una maquinaria. ¿Polea de transmisión de la Iglesia en el
aparato del Estado?. ¡Ay, las palabras!.
Luego viene el "carácter"
de "representativa" que la Iglesia quiere que se le reconozca al MECANISMO
cuando se apruebe el Estatuto. Según el jurisconsulto y constitucionalista
Juan Cristobal Urioste, este MECANISMO de marras no puede atribuirse ni la soberanía,
ni la representación popular, según el Artículo 4 de la
Constitución Política del Estado. Esta pretención,
pues, de que por Estatuto aprobado se le reconozca al "Mecanismo"
la representatividad de la sociedad civil boliviana es, por tanto, no sólo
poco democrática sino, simplemente, anticonstitucional. En estos lapsus
los vamos a llamar así- se expresan las pulsiones corporativas
y no democráticas del Estatuto, así como los apetitos de
poder de los forojubileistas.
Aquí se vuelve a
manifestar la sorda pugna entre el "Municipalismo boliviano"
y el "Forojubileismo católico" que vivimos durante la
celebración del Diálogo Nacional 2000. Los municipalistas apostamos
por una democracia participativa local, basada en la elección democrática,
según las reglas de la Democracia representativa, de los Concejales y
la elección democrática, según Usos y costumbres locales,
de los representantes de las Organizaciones Territoriales de Base que, a su
vez, de acuerdo a sus Usos y costumbres, designan a sus Comités de Vigilancia
para hacer el Control social a los órganos públicos. Buscamos,
así mismo, por medios democráticos: cambios en la CPE, que se
restrinja, al nivel nacional: Democracia Representativa, el monopolio de la
representación política de los partidos y que, a nivel local:
Democracia Participativa, rijan otros usos.
La democracia participativa
municipal se instituyó, precisamente, para que en cada territorio municipal
las organizaciones territoriales de base, fuesen las que mandasen y decidiesen
cómo quieren vivir y no sean las ONG y las Parroquias las que decidieran
qué es lo que hay que hacer, por el simple hecho de que intermedian los
recursos financieros de cooperación destinados a los pobres. Hasta antes
de 1994, la mediación de los recursos financieros, manejados por los
misioneros, produjo lo que Dominique Temple ha llamado el "Politicidio
de las Autoridades originarias" que al no poder sobrepujar a las ONG y
Parroquias en "donar", devaluó su Poder y Prestigio ante los
nuevos "donadores" que "donan" lo que "no producen
con sus manos": lo que Temple denomina "el quid pro quo enmascarado".
¿Una comunidad sin cabeza propia, en efecto, cómo podría funcionar
adecuadamente?. He aquí la "causa política" de la "pobreza"
amerindia. Una estrategia de reducción de pobeza que no contemple poner
fin al politicidio amerindio es una raya más al tigre del apartheid
y colonialismo interno.
Con el diseño operativo
de la implementación de la ley de Participación Popular buscamos,
justamente, empezar a revertir este proceso. Para ello, precisamente, se diseñó
la Planificación Participativa, la elaboración participativa de
los PDM´s y POA´s: es decir, la planificación, la asignación,
la priorización y el control de los recursos vuelve a las Organizaciones
Territoriales de Base.
La Iglesia y las ONG no
se pueden oponer a esto, conceptualmente; pero, operativamente, no se resignan
a esta pérdida de poder y, ahora, so pretexto de que estas nuevas instituciones
democráticas, en seis años, no acaban de funcionar perfectamente,
han decidido, a través del Forojubileismo, recuperar las posiciones perdidas.
Quieren, en efecto, seguir siendo la "voz de los sin voz": usurpar
su representación, haciéndoles inscribirse "en la oficina
de Pastoral Social-Caritas de tu departamento"; quieren seguir teniendo
mucho que ver con el dinero: in God we trust; quieren que los bolivianos
sigan siendo menores de edad: desconfien de las instituciones democráticas
diseñadas para crecer en ciudadanía y Mündigkeit.
He aquí la Quaestio disputata entre Municipalistas, que buscan,
joánicamente, que "ellos crezcan y yo mengüe", y Forojubileistas
que "buscan", "nacionalcatólicamente", cogobernar
sin responsabilidades administrativas. He aquí cómo, en lo político,
sí que la Iglesia recomienda, ad intra, el uso del preservativo.
"El MECANISMO"
se define como "una asociación civil sin fines de lucro": esto
me huele demasiado a ONG. El Diálogo Nacional no le pidió a la
Iglesia que montara una Oenegé sin fines de lucro. Es más, junto
a Prefecturas y Fondos de Inversión, las ONG recibieron el varapalo de
la crítica comunitaria. No puede ser que, a la media vuelta, se le quiera
enchufar al sufrido pueblo boliviano una hiperoenegé no deseada. Es como
el embarazo no deseado por violación. La gente sencilla le pidió
a la Iglesia que "interponga sus buenos oficios" para que con su autoridad
convoque a la ciudadanía para que ésta: la ciudadanía,
se pueda dar nueve Comités Departamentales y, éstos: los Comités
Departamentales, a partir de esa base, se pudieran dar un Comité Nacional
para controlar que los recursos del HIPC II y, a fortiori, los de Inversión
pública "lleguen" a los municipios directamente, a través
del sistema bancario, como ya sucede desde 1994 con los recursos de coparticipación.
En este modelo, en efecto, no hay materia administrable para el MECANISMO; por
eso pretenden dar el salto a "incidir en las políticas": co-gobernar.
La exégesis forojubileista de los resultados del Diálogo Nacional
y de su Consulta, obviamente, no es "yahvista"; es "sacerdotal".
"Artículo
2. Domicilio y duración. El domicilio principal del MECANISMO NACIONAL
DE CONTROL SOCIAL es la ciudad de La Paz (...) que constituye la sede de sus
órganos de decisión, dirección y administración
(...)".
Comentario. Del
rol de partera que le pide la sociedad a la Iglesia, ella ya se imagina sentada
en su "sede" de La Paz, rodeada de sus "órganos"
nada menos que de "decisión", "dirección"
y "administración". Venerables Pastores nuestros ¿quiénes,
por ventura, os pidieron semejante servicio?. Por caridad ¿qué tienen
que ver "decidir", "dirigir" y "administrar" con
"controlar"?. ¿Qué tienen que ver las témporas con las
bulas?.
¿Acaso el ordenamiento jurídico
y constitucional del país no ha establecido que "decidir",
"dirigir" y "administrar" son competencias del Poder Ejecutivo?.
¿Os habeis percatado, reverencias, que estáis llamando a la "sedición",
constitucionalmente, y al incremento del caos, operativamente, si acaso lográrais
llevar al Gobierno a Copacabana a rendirse ante vuestro poder?
"Artículo
3. Misión institucional. El MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL
tiene como Misión Institucional el promover el ejercicio pleno de la
ciudadanía en el ámbito de la participación social, mediante
el control que ejerza sobre las acciones públicas relacionadas con las
dimensiones humana y sostenible del desarrollo"
Comentario. Sin
entrar a mencionar los medios que establece el Estado de Derecho, a través
de la Democracia Representativa, para el ejercicio de la ciudadanía:
elegir a sus representantes a través del voto, por ejemplo, yo deseo
recordar a la Conferencia Episcopal Boliviana que nos presenta estos Estatutos
que el proceso de municipalización incluye como un derecho ciudadano
y, sobre todo, como una práctica, la participación de la comunidad
en el diagnóstico de su territorio, en la planificación participativa
de cómo y en qué se van a asignar los recursos de coparticipación;
por tanto, de acuerdo al Principio de Subsidiaridad, la comunidad prioriza la
asignación de los recursos públicos y controla la gestión
pública. Esto no es secreto o algo confidencial; por ello no entiendo
la razón por la cual la Iglesia jerárquica y burocrática
se empeña en desconocer, siempre que puede, este avance hacia una Democracia
Participativa que estamos llevando a cabo como Estado y Sociedad y con el valioso
concurso de las iglesias locales; así, por ejemplo, sin la colaboración
de monjitas, curas y catequistas, en los lugares más apartados del país,
no hubiéramos podido frenar a los Comandos del MNR, con la Ley 1551 en
la mano, cuando el segundo semestre de 1994 pretendieron manipular las OTB´s.
¿Serán los Forojubileistas una elite laica que se ha encaramado en la
cúpula paceña de la Iglesia? Porque las iglesias locales y las
ONG de base son fieles militantes de la participación popular en sus
municipios.
Lo que el Diálogo
Nacional ha reconocido es que el Comité de Vigilancia, en seis años,
no funciona todavía como todos desearíamos; pero no pidió
en ningún momento que fuera reemplazado por el control curial; es más,
pidió a la Iglesia que, en los Municipios, fortalezca al Comité
de Vigilancia local y su Concejo y, para los niveles departamentales y el nacional,
convoque a la sociedad para que ella pueda crear los Comités de Control
social a esos niveles. El Diálogo Nacional le pidió una mano a
la Iglesia, pero he aquí que ésta, con la Propuesta que
comentamos, se está avanzando hasta el sobaco.
"Artículo
4. Objetivo general. El objetivo general del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL
SOCIAL es contribuir a una mejor y más equitativa distribución
de la riqueza, mediante el ejercicio del control social sobre el Estado. (...)".
Comentario. Hilemos
fino. El control, normalmente, es ex post; en algunos casos, durante;
pero nunca ex ante. Es control de la ejecución; más exactamente,
de lo ejecutado. Ex ante es la planeación, el diseño de
las políticas, la formulación de programas, planes, proyectos,
presupuestos, etc. Es demasiado obvio que el MECANISMO quiere ubicarse donde
se gobierna; no, precisamente, donde se controla.
Este apetito de poder se
torna más evidente en el siguiente artículo.
"Artículo
5. Objetivos particulares. Con carácter enunciativo y no limitativo,
el MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL propende al cumplimiento de los siguientes
objetivos particulares:
-
Establecer mecanismos
de control social a nivel nacional en el diseño, gestión y
evaluación de las políticas, presupuestos, planes, programas
y proyectos públicos.
- Promover y generar espacios
y niveles de participación activa, articulación y coordinación
entre la sociedad civil y los diferentes Poderes e instituciones del Estado,
a nivel nacional, departamental y municipal.
- Promover una cultura
de participación social"
Comentario.
Semejante arrogancia sólo es entendible sobre los supuestos de ineptitud
y corrupción de un Estado cleptocrático. Me encanta la ingenuidad
con la que acotan eso "de no limitativa". Nietzsche nos enseñó
que la Voluntad de Poder no acepta límite alguno, justamente, porque
Dios ha muerto. Todos los dioses limitan; para eso los precisamos, justamente.
Una exégesis a la
formgeschichtlich revela claramente que debajo de este texto hay varias
Escuelas de pensamiento: una que voy a llamar "carismática":
la del Presidente de la CEB: un pastor que se hizo conocer a propósito
de lo de Tolata y Epizana; desde entonces su trayectoria ha estado siempre ligada
al servicio del pueblo y, en esta ocasión, expresa exactamente lo que
pidió el Diálogo: que la Iglesia "convoque a la sociedad
civil para la constitución de los Comités de Control social".
La otra escuela de pensamiento,
a la que voy a llamar "teocrática" está precupada por
la desaparición fáctica del Estado y, al no haber otro Poder centralista
como el de la Iglesia romana (el municipalismo es una diakonía
descentralizada) quiere prevenir la inminente catástrofe co-conduciendo
las riedas del Gobierno, no sabemos, empero, hacia donde; ciertamente, no hacia
una Consociación simbiótica de municipios, ayllus y pueblos indígenas.
Siempre hay una tercera
posición: la que se hace la loca: deja que otros provoquen; si hay oposición,
da elegantemente el paso atrás: "es un borrador"; si pilla
en paita al paisanaje: procede in pace. Llamaremos a esta escuela de
maniobras "pragmática".
En cualquier caso, he de
decir que ya no se percibe el control de calidad jurídico y teológico
que ha caracterizado a la Santa Iglesia Católica Apostólica y
Romana, hasta hace poco. Ya no hay un Vicario Episcopal que otorga el Nihil
Obstat, el Imprimi potest impìdiendo metidas de pata (¿?)
como la que estamos comentando.
"Artículo
6. Líneas de acción. Para el logro de los objetivos institucionales,
de manera enunciativa pero no limitativa, se definen las siguientes líneas
de acción:
-
Participar en el diseño
de las políticas públicas y en el Plan de Lucha contra la
Pobreza. ( Chau, Poder Ejecutivo)
-
Generar un sistema de
comunicación y formación dirigido a la sociedad civil.(Adios,
Ministerio de Informaciones)
-
Realizar el seguimiento
y control social sobre la gestión y manejo de recursos fiscales en
general y de los fondos para la reducción de la pobreza en particular.
(Hasta la vista, Parlamento, Concejos Municipales, Consejos Departamentales
y Comités de Vigilancia)
-
Sistematizar y difundir
la información técnica y normativa de las políticas
y la asignación de recursos públicos, desde su diseño
hasta su evaluación. (Aufwiedersehen, Poder Ejecutivo, DUF y otros)
-
Promover y participar
en negociaciones con organismos internacionales y estatales en temas relacionados
con la Misión y objetivos del MECANISMO. (Cerremos los Palacios
y Palacetes de la Plaza Murillo)
-
Brindar asesoramiento
a sus afiliadas y orientar a las mismas en sus relaciones con el Estado.(
Adieu, Partidos políticos)
-
Cumplir toda otra tarea
de interés común de sus afiliadas o complementaria de sus
objetivos" (Pidan, pidan, chicos, siempre y cuando no dejen de ir
a Misa)
Comentario.
No conozco otro texto donde la Iglesia diga tan pública y cláramente
que el Estado boliviano es un simulacro inepto y que sus inocultables falencias
ella está dispuesta a suplir: ecclesia suplet; (Sapientísimas
Eminencias: este theologumenon no se refería a "suplir"
al Estado, por si acaso). Lo menos que podemos decir, además de Buen
apetito, es que sus ONG y Obras van a tener harto trabajo y mucha plata. (Las
acotaciones al letreado del Artículo 7, en cursiva y entreparéntesis,
son desgraciadamente mías).
"Artículo
8. Capacidad jurídica. (...) En este sentido el MECANISMO puede realizar
todos los actos, operaciones, negocios, contratos y gestiones jurídicas,
que se requieren para lograr el adecuado cumplimiento de sus objetivos".
Comentario.
Si esito nomás: "negocios", "contratos", "gestiones"...es
Control social, ¿qué será entonces gobernar?. La Real Academia
de la Lengua tiene, definitivamente, que apurarase en redefinir la voz Control
y también la voz Social. Tönnies con su diferenciación
de Gesellschaft y Gemeinschaft se quedó corto al lado del
Forojubileismo católico boliviano con su concepción corporativa
y, por tanto, endo-oenegénica, de "sociedad civil", en cuyo
nombre nos quiere salvar de un Estado cleptocrático. Si no existiera
la opción municipalista, yo le dirían Amén a la Conferencia
Episcopal Boliviana, pues soy un ferviente admirador del Barroco chiquitano,
en música, tallado y arquitectura, y las Reducciones jesuíticas
nunca me han dejado indiferente; siempre han logrado conmover mi vena utópico-pragmática
de posibilista.
"Artículo
8. Naturaleza no lucrativa. (...) los ingresos o superávits (...)
no son susceptibles de distribución entre sus afiliadas o asociadas y
quedan consolidados a su patrimonio (...)"
Comentario. Si
usted pensó que esta preocupación por el Control social era ad
honorem, sepa usted que es un gil. Si usted pensó que yendo a inscribirse
a las Oficinas de Pastoral Social o de Caritas va a resolver su problema económico,
desengáñese antes que sea tarde (como les ocurrió a los
artesanos de Trinidad, en el Diálogo Nacional, que se inscribieron al
Foro Jubileo, creyendo que eran socios de verdad; nada más falso. Los
representantes, a la hora de la verdad, son los laicos profesionales de Pastoral
social). Estoy seguro que usted, como yo, es un ingenuo que piensa que el Control
social se hace "por un millón de razones", pero, ciertamente,
no para ganar plata. Se equivoca: rinde "superavits". Rinde tanto
que ya le anuncian en los Estatutos ("El que avisa, no es traidor"
Manuel Fraga Iribarne) que se consolidarán al Patrimonio del MECANISMO.
O sea, gracias por su inocencia. Por cierto, Monseñores: ¿estamos hablando
del Patrimonium Mecanismi incrementando el Patrimonium Petri o
de un Patrimonium Mecanismi en sí mismo?. ¿Quién controla
al controlador?. Una aclaradita, porfa.
"Artículo
9. Campo de aplicación. (...) se aplica (...) a las relaciones a
establecerse con personas colectivas e individuales, públicas y privadas,
nacionales e internacionales".
Comentario. ¡Córcholis!.
Cuidese usted, señor anónimo de tal: "persona individual".
Cuidense de los apetitos del MECANISMO, Central Obrera Boliviana y Confederación
Sindical Unica de Campesinos de Bolivia, Confederación de Empresarios
Privados de Bolivia, Comité Cívico de Santa Cruz ... : "personas
colectivas". Pero también, Cebemo, Pan para el Mundo, Intermon,
PNUD, UNICEF ...: "personas internacionales". Bolivianos y bolivianas,
con el MECANISMO vamos a tener la primera transnacional, y además boliviana,
del Control Social de la Globalización. ¡Albricias!.
"Artículo
10. Definición de asociada. Son asociadas del MECANISMO NACIONAL
DE CONTROL SOCIAL, la Conferencia Episcopal Boliviana (...) (y las) que se encuentren
legalmente constituidas"
Comentario. Me
he mareado. Por un lado, tenemos que la Conferencia Episcopal Boliviana nos
presenta al MECANISMO en los Estatutos que comentamos. De pronto, en
el Artículo 10, el MECANISMO nos presenta a la Conferencia Episcopal
Boliviana, como su primera asociada. Ya sabíamos que la Iglesia, en dos
mil años, ha aprendido bien a atar y reatar; pero no puedo dejar de asombrarme
una vez más. He aquí un círculo santo, no sólo virtuoso.
Los ilegales e informales ( los pobres, justamente) abstenerse, por favor.
"Artículo
12. Derechos de las asociadas. Las asociadas tienen los siguientes derechos:
-
Conformar con carácter
exclusivo las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias del MECANISMO y participar
en ellas con voz y voto
-
Proponer políticas
institucionales y sugerir proyectos y actividades acordes con la Misión
y los objetivos institucionales.
-
Designar y acreditar
libremente a sus representantes legales en Asambleas Ordinarias o Extraordinarias.
-
Tener libre acceso a
la información y documentación legal, contable, económica,
financiera e institucional.
-
Recibir de forma oportuna
la información y documentación referida a las actividades,
gestiones, resultados y relaciones de la institución.
-
Solicitar, con el apoyo
de por lo menos dos afiliadas. La realización de Asambleas Extraordinarias
de Asociadas.
-
Ejercer cualquier otra
facultad legal reconocida por los presentes Estatutos, el Reglamento de
la institución y disposiciones legales aplicables".
Comentario.
Esto es gobernar. Esto es una hiperoenegé. Lo de "carácter
exclusivo" no podía faltar; el poder, en efecto, es exclusivo; la
diakonía, en cambio, es siempre inclusiva.
"Artículo
13. Obligaciones de las asociadas. "(...) Aceptar y desempeñar
a título gratuito todas las misiones, comisiones y tareas especiales,
que lees sean encomendadas por la asambela o el Comité Ejecutivo. (...)".
Comentario. Ya saben,
los "superávits" se "consolidan" al Patrimonio del
MECANISMO; pero el trabajo los hacen las bases "a título gratuito".
Se agradece la sinceridad.
"Artículo
16. Adscripción individual. A objeto de posibilitar el ejercicio
de los derechos individuales (...) los ciudadanos y ciudadanas interesados en
participar en el control social sobre el Estado podrán registrarse en
el MECANISMO DEL CONTROL SOCIAL, en calidad de adscritos, no de asociados (...)
y realizar tareas de carácter voluntario (...)"
Comentario.
Está cada vez más claro: para el MECANISMO no existen el Comité
de Vigilancia y su Consejo Consultivo. No están dispuestos a fortalecerlo,
como le pidió el Diálogo Nacional a la Iglesia. Quieren sustituirlo.
Otra vez, los que quieran pagar el derecho de piso, para ver si entran al Reino
de Dios, tendrán que trabajar gratis.
"Artículo
18. Principio jerárquico. En orden a su organización interna,
el MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL se rige por un principio jerárquico,
en virtud del cual los niveles inferiores quedan subordinados a los superiores.
Los niveles ejecutivo, operativo y el consultivo, deben constituir una instancia
de apoyo del nivel directivo. Dicho principio jerárquico debe quedar
adecuadamente incorporado al organigrama de la institución".
Comentario.
Una propuesta semejante sólo es entendible desde la ausencia fáctica
de gobierno y Estado. Que sea la Iglesia la que tenga el corage civil de plantearlo,
debiera darnos que pensar a todos. Yo estoy de acuerdo con la Iglesia en el
principio; no en que ella, Caballo de Troya mediante, nos gobierne por las razones
estratégicas e, incluso, teológicas, que aduzco al comienzo de
este comentario. Pero no veo como imposible que termine haciéndolo, maternalmente,
si seguimos comportándonos como menores de edad.
Bolivianos, en quince años,
si no hemos diseñado, ahora, una verdadera Estrategia de reducción
de pobreza, de base municipal, ( y no un plan nacional de desarrollo, es decir,
una escopeta de perdigones apuntando al cielo, como el que nos proponen tecnócratas
que sólo pueden ver hasta los formatos del BID o el BM, para "no
pelarla", porque han abdicado a la capacidad de pensar con cabeza propia
); por tanto, si no hemos profundizado la descentralización y hecho que
el proceso de Participación Popular: redistribución de poder político
y económico, llegue a las grandes ciudades: Poder vecinal, y a los ayllus
y pueblos indígenas: Poder originario, y si no hemos elegido, en las
próximas elecciones, a nuestra mejor gente: gente siglo XXI, para implementar
los Resultados del Diálogo Nacional, como Programa de Gobierno, tendremos
al MECANISMO co-gobernando este país, sin haber pasado por las urnas;
bastándole la ceguera y la debilidad de la elite política que
no se atreve a contradecir, en público: que es lo que vale, ni a la Iglesia
ni a la Embajada americana: los dos poderes fácticos bolivianos (que
no son bolis, como sabemos).
Obviamente, el MECANISMO
es la Iglesia más las redes de ONG y las redes de multimedia católicas;
no ignoro que esta red, desde el punto de vista funcional, es lo más
consistente, orgánicamente, que tiene esta sociedad; así como
tampoco ignoro que municipios, ayllus y pueblos indígenas es la otra
red, tan o más consistente, desde el punto de vista legítimo:
son elegidos y tienen que rendir cuentas; como desde el punto de vista territorial,
cultural, democrático, que tiene esta sociedad.
He aquí las opciones
que tenemos los bolivianos para un relevo sensato y pacífico hacia otra
forma estatal: una Teocracia católica o una Consociación de municipios,
ayllus y pueblos indígenas. Las propuestas tradicionales de los tradicionales
Partidos políticos pertenecen al siglo XX: ya tienen Parkinson. Dejemos
a los muertos que entierren a sus muertos.
A comienzos del siglo XXI,
en nuestra región, sólo México, Chile y Brasil han logrado
constituir Estados Nación de verdad; Argentina se deshilacha en una Video-Match-Land.
El resto hemos fracasado.
En la región andina
(hasta la CIA lo tiene previsto, en quince años) los pueblos indígenas
darán el tiro final a los simulacros estatales actuales. Esta dinámica
es evitable si el Estado boliviano se acerca, interculturalmente, al ayllu y
a los pueblos indígenas; es decir, a su Territorio: Pacha, que
es condensación del Todo, para ellos; y éstos, ayllus y pueblos
indígenas, interculturalmente, se acercan al Estado Boliviano de régimen
municipal. Resultado de este Tinku, de esta complementariedad de opuestos,
saldrá una formación estatal post-apartheid, consociacional, de
red. Estamos justo a tiempo. Abril rojo, Septiembre negro ... contienen, in
nuce, el tipo de caos y violencia que nos esperan, si no somos prudentes,
inteligentes y generosos; si no pensamos con el corazón y actuamos con
prisa.
La región entera
entrará en una vorágine de violencia y caos, cuyos ingredientes
ya los vemos en la televisión todos los días: mezcle usted el
populismo bonapartista venezolano, la violencia y caos colombiano, las payasadas
ecuatorianas, el autoritarismo peruano, de izquierdas y derechas, y las bravuconadas
paraguayas. Estos son los ingredientes; el resto, es cuestión de dósis.
No hay donde equivocarse. En ese sentido, el Forojubileismo católico
y el Municipalismo son las dos opciones más sensatas, pacíficas
y, sobre todo, posibles que tenemos a la mano. Con una gestión más
de la partidocracia, Bolivia podría implosionar. Ya no aguantamos más.
Así, pues, anticiparse
a la hecatombe es lo que está haciendo la Iglesia y están haciendo
los Municipalistas: varones y mujeres-país que piensan y hacen. He aquí
los parámetros conceptuales y éticos para juzgar las propuestas
políticas y de país en las próximas elecciones.
"Artículo
19. Niveles orgánicos. El MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL basa
su funcionamiento y actividad, en base a los siguientes niveles orgánicos:
-
Nivel deliberante, correspondiente
a la Asamblea de Asociadas, en sus modalidades ordinaria y extraordinaria.
- Nivel directivo, correspondiente
al Directivo de la institución, que se denominará Comité
Ejecutivo Nacional.
- Nivel operativo, correspondiente
a la instancia de gestión y administración institucional
- Nivel consultivo, que
corresponde a las distintas instancias de coordinación, consulta y
asesoramiento"
Comentario.
"Deliberar" es una de las competencias constitucionales del Poder
Legislativo; como ésta se ha farreado esa competencia y ya nadie, en
sus cabales, cree en el Parlamento, la Iglesia se brinda a "deliberar",
paralelamente, con su "Asamblea de Asociadas". Adios Parlamento boliviano.
He aquí el perfecto e incruento relevo, por pasos, de esa competencia,
otorgada por el voto ciudadano. Qué duda cabe que el Extraparlamentarismo
de la Conferencia Episcopal Boliviana busca su institucionalización;
ya se han cansado de sacarle las castañas del fuego al Gobierno de turno,
que promete y promete, para salir del paso, pero que a la media hora ya se olvidó
de todo; pues no están para gobernar, sino para lucrar.
De ahí se deriva
la competencia de "dirigir" el gobernalle de la nave del Estado que
corresponde al Poder Ejecutivo. Como el Principio de gobernabilidad se ha cuoteado
los Ministerios y desde allí más bien se asalta y viaja que otra
cosa, cualquier alternativa es mejor. Seguro que los directores de Caritas,
Pastoral social y sus ONG lo van a hacer mejor; si de sólo mirar (no
digamos oir) a la mayoría de los Ministros, se nos sale el ajayu del
cuerpo.
De ahí se deriva
la competencia "operativa" de los órganos públicos descentralizados.
Como los forojubileistas no se resignan a la pérdida de poder que les
ha ocacionado la Participación Popular, quieren co-administrar Prefecturas
y Municipios a través de sus instituciones. Si hubieran sido exitosas
sus gestiones desarrollistas, desde finales de los sesenta, podríamos
hacernos alguna ilusión. En el ámbito de los emprendimientos "sin
fines de lucro", son semejantes a sus colegas del Sector privado "con
fines de lucro": unos maman del Estado, los otros de las limosnas de los
otros Estados. Cero resultados; no sólo eso: la pobreza se incrementa.
He aquí la tragedia boliviana; es de tan bastas implicaciones que debemos
empezar a preguntarnos a qué se debe; qué está mal en la
educación familiar de la clase media occidental; en qué han fallado
los colegios católicos, etc.
"Artículo
20. Asamblea de Asociadas. La Asamblea de Asociadas constituirá la
máxima autoridad jerárquica y el órgano deliberante de
decisión, que defina las políticas, programas y proyectos institucionales
y resuelva los actos y actividades más importantes y trascendentales.
En ese sentido, la Asamblea de Asociadas quedará integrada y compuesta
única y exclusivamente por las asociadas que se encuentren debidamente
inscritas en el Libro de Asociadas. (...)."
Comentario.
¿Tanta vaina para apoyar a los Comités de Vigilancia a hacer el Control
social? ¿Tanta burocracia para "chequear" que los recursos HIPC II
"lleguen" "automáticamente" a los Municipios?.
"Artículo
21. Asamblea ordinaria. Con carácter anual, (...) el MECANISMO NACIONAL
DE CONTROL SOCIAL se reunirá en Asamblea ordinaria, para tratar los siguientes
temas:
b. Consideración
y aprobación del Balance General y del Informe Económico (...)
e. Consideración
y aprobación del Presupuesto Anual (...)
f. Elección de
Directores titulares y suplentes del Comité Ejecutivo Nacional y del
Tribunal de honor.
i. Designar, de entre
los asistentes, a los miembros de una Comisión Verificadora
para la calificación
y habilitación de candidatos al Comité Ejecutivo Nacional.
j. Aprobar los mecanismos
de selección y habilitación de los candidatos al Comité
Ejecutivo Nacional".
Comentario. Observe
cómo se regresa, poco a poco, hacia una "democracia calificada",
restrictiva, excluyente. Internamente se elige a los que tomarán decisiones,
en nombre de los demás ciudadanos. Ya no son los terratenientes los que
se eligen entre sí; ahora son los incorruptos y dizque eficientes laicos
profesionales los que se eligen entre sí para co-administrar el Bien
común, bajo la mirada, atenta y maternal, de la CEB.
Hasta ahora, este tipo de
tentaciones, acerca de las irritantes insuficiencias de la Democracia Representativa
(y más si ésta no ha sido acompañada por la industrialización,
como es nuestro caso) han producido las conocidas salidas del Fascismo, el Comunismo
y el Fundamentalismo. Ante semejantes desastres, los repetidores de catecismos
han salido siempre con la cínica cantinela de que, efectivamente, la
Democracia Representativa es una buena mierda pero no hay mejor opción
si no queremos cocinarnos en los infiernos del fascismo, del comunismo y, últimamente,
del fundamentalismo teológico. Pero eso no es cierto. Hay una salida,
de tipo cuántico, que hemos empezado a implementar en Bolivia: entender
la "Democracia" como la complementariedad del "Principio Representativo",
para manejar lo abstracto y general: lo nacional, y el "Principio Participativo",
para manejar lo concreto y convivial: lo local. Esta es la solución que
estamos construyendo los municipalistas y que es válida no sólo
para Bolivia.
Pues, bien, los bolivianos
tenemos que decidir si queremos, poco a poco, un Fundamentalismo católico,
en la onda de la opción preferencial por los pobres, manteniendo la forma
de Estado Nación Unitario y cortándole las uñas permanentemente
al Gobierno cleptocrático de turno (con el peligro que ya les pasó
a los Comités de Vigilancia de las grandes ciudades: se articularon al
sistema de corrupción de sus respectivas Alcaldías), o queremos
crecer y madurar en ciudadanía, responsabilidad, rendición de
cuentas a la comunidad, autosuficiencia alimentaria, social y política,
en nuestros municipios, ayllus y pueblos indígenas y, a partir de allí,
establecer relaciones de negocios, joint ventures, con ciudadanos y empresas
de otros muncipios en el mundo: construir la red social, de don y reciprocidad,
de la Casa Común Planetaria.
He aquí la verdadera
disyuntiva con la que se abre la Bolivia del siglo XXI. Sería sano que
con el ingreso a un nuevo milenio, veamos también con ojos nuevos la
solución de nuestros problemas y dejemos de dar importancia, como hacen
la prensa y la televisión, a las payasadas de los políticos. Y
si los Media siguen contaminándonos la vida, dejemos de comprar periódicos
y hagamos más tertulia entre amigos y vecinos.
"Artículo
26. Representación. Cada Mecanismo Departamental acreditará
ante la Asamblea Nacional a tres representantes, cada cual con derecho a un
voto. Las instituciones y organizaciones nacionales, acreditarán a un
representante por institución con derecho a un voto, al igual que la
Conferencia Episcopal Boliviana"
Comentario. ¿Quién
habló alguna vez de Mecanismo departamental?. Es puro invento forojubileista.
Es evidente que la CEB no
se fía del todo de sus laicos profesionales. Seguramente estará
pensando en el exitoso trabajo educativo perpetrado en los conocidos alcaldes
y concejales que han salido de sus castas entrañas, micrófono
en mano. La CEB quiere estar en la Asamblea Nacional con derecho a voto. Atención
politólogos, les ofrezco ese hueso para que se lo monden. ¡Ah qué
nostalgias jacobinas me produce el sólo susurro de la palabra "Asamblea
Nacional". (¿De qué Nación, por cierto, reverencias?).
"Artículo
29. Definición y funciones. El Comité Ejecutivo Nacional constituye
el órgano de dirección, conducción y representación,
encargado de alzanzar los objetivos generales y particulares de la institución
(...)"
Comentario.
Otra vez: "dirección", "conducción", "representación".
Nunca control o servicio. ¡Ojo a las palabras!.
"Artículo
30. Conformación. El Comité Ejecutivo Nacional está
constituido por siete (7) miembros titulares, elegidos en Asamblea General,
de la siguiente manera: cuatro (4) elegidos por los representantes de Mecanismos
Departamentales de Control social; dos (2) por las Organizaciones Nacionales;
y uno (1) por la Conferencia Episcopal Boliviana.
Una vez electos los siete
miembos de este Comité Ejecutivo (que se denominarán Directores),
en su primera reunión, deberán asignar a cada uno los siguientes
cargos funcionales: Presidente, Vicepresidente, Director Financiero, Director
Secretario, Director de Formación y Extensión, Director de Coordinación
y Director de Planificación".
Comentario.
No hay mayor placer que dejar que el pez muera por su propia boca; por eso aquí
me paro.
"Artículo
31. Elección del Comité Ejecutivo. Los miembros del Comité
Ejecutivo Nacional ejercen sus funciones en representación del MECANISMO
NACIONAL DE CONTROL SOCIAL y son elegidos en Asamblea General por voto nominal
y público. (...)".
Comentario. Obsérvese
cómo el mecanismo nacional de control social (en el original siempre
en MAYUSCULAS) (los freudianos saben qué significan las mayúsculas),
ha asumido el rol de la sociedad: el CEN ejece funciones "en representación"
del MECANISMO. ¡Qué ínfulas!. Cuando un sistema político
se comporta como menor de edad (por decirlo tiernamente) se merece semejante
ninguneo.
Si Ernst Bloch pudiera sacar
una edición corregida y aumentada de su Principio Esperanza, le
podríamos enviar estos Estatutos para que mostrara cómo
se sueña una "Utopía burocrática, sin responsabilidad
administrativa".
"Artículo
34. Atribuciones. El Comité Ejecutivo Nacional tiene las siguientes
atribuciones:
a. Representar a la institución
ante cualquier persona individual o colectiva, pública o privada, a
nivel nacional o internacional.
b. Orientar y dirigir
la política de la institución en sus distintas actividades.
g. Mantener el relacionamiento
institucional con organismos y entidades estatales y privadas, nacionales
e internacionales, para la cual podrá delegar la representación
institucional apersonas espacialmente calificadas para este efecto.
i. Otorgar, modificar,
renovar y revocar poderes de administración (...)"
Comentario. ¡Guauu!.
"Artículo
41. Atribuciones (del Presidente). El Presidente del Comité Ejecutivo
Nacional tienen las siguientes atribuciones.
e. Suscribir toda la correspondencia,
contratos, títulos valores, cheques, valores, órdenes de pago
(...)
f. Cumplir (...) las funciones
administrativas y de gestión señaladas en el presente Estatuto
(...)".
Comentario.
¡Cómo les gustan los cheques, los valores, los órdenes de pago,
los títulos valores!. No parecen previsiones de controladores sociales.
"Artículo
42. Otras funciones directivas. (...) :
-
Vicepresidente (...)
-
Director Financiero.
(...)
-
Director Secretario.
(...)
-
Director de Coordinación.
(...)
-
Director de Formación
y Extensión. (...)
-
Director de Planificación.
(...)"
Comentario.
Dificil responder a mi crítica de que lo que, en realidad, buscan es
co-gobernar y no fortalecer a los Comités de Vigilancia en el control
social.
"Artículo
43. Secretario Permanenete. En caso necesario, el Comité Ejecutivo
Nacional puede contratar un Secretario Permanente, cuyo contrato de trabajo
señalará las condiciones, detalles, emuneración y otros
aspectos (...)
Comentario.
¿Es necesaria la burocracia que aquí se insinua para hacer el control
social de los recursos que, de "modo automático", "a través
del sistema bancario", llegan "directamente" a los Municipios?.
"Artículo
48. Definición y funciones (del Comité Consultivo). (...)
Está constituido por tres Consejos (...)"
"Artículo 49.
Consejo de Coordinación Departamental.(...)"
"Artículo 50.
Consejo Consultivo Institucional. (...)
"Artículo 51.
Consejo Consultivo Ciudadano. Está conformado por personas que a título
individual se adscriben a la institución (...)"
Comentario.
Más detalles del aparato paragubernamental teocrático. Fígese
usted en el Artículo 51: desapareció el Comité de Vigilancia;
ya sólo individuos, atomizados, aislados, a título privado, para
suscitar una apariencia, un nimbo remótamente democrático. Esta
es la lógica del totalitarismo y esta propuesta católico-corporativa
del forojubileismo boliviano, tiene un tufillo inequívocamente franquista-görresiano.
Las botas de sor Irene de Tréveris pisan bolcheviquemente fuerte.
"Artículo
52. Patrimonio institucional. El patrimonio del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL
SOCIAL está conformado por los siguientes bienes:
-
Bienes muebles o inmuebles,
que a cualquier título haya adquirido o adquiera en lo sucesivo.
- Ingresos, rentas, valores,
acciones y derechos y bienes icorporales, que a cualquier título tenga
o pueda tener.
- Cualquier otro bien de
su propiedad, que no se halle comprendido en los numerales anteriores"
Comentario.
¿Pensó usted alguna vez que el control social abriría semejantes
expectativas?. ¿Deliro yo?. Alguien delira en esta vaina. En cualquier caso,
he aquí la liturgia de Mammon; he aquí los sueños de los
servidores del Becerro de Oro. He aquí una teología boliviana
del tener. Nada más lejos de aquel Rabí que "no tenía
una piedra donde reclinar la cabeza".
"Artículo
53. Fuentes de financiamiento. Las principales fuentes de financiamiento
de la institución son las siguientes:
-
Aportes ordinarios y
extraordinarios cancelados por las asociadas.
-
Rentas, intereses, dividendos
o beneficios, que pudiesen generar los bienes y valores propios de la institución.
-
Donaciones, legados
o contribuciones a título gratuito, que pueda recibir para el cumplimiento
de sus fines".
Comentario. ¡Miauu!
"Artículo
54. Retiro y consolidación patrimonial. El asociado que, por voluntad
propia, por resolución de Asamblea de Asociadas o por cualquier causa
se retire o sea retirado de la institución, no tienen derecho alguno
ni puede ejercitar reclamo o solicitud de devolución, partición,
compensación o resarcimiento económico contra la institución.
En este orden, se establece que la pérdida de derechos de cualquier asociada
no es compensable económicamente y que, cualquier cuota o aporte efectuada
por la asociada, debe quedar consolidada en el patrimonio de la institución,
en cuanto persona colectiva con personalidad y patrimonio diferente de los correspondientes
a sus asociadas".
Comentario.
Para los creyentes, he aquí la experiencia concreta del Extra ecclesia
nulla salus. Sepa usted, de paso, cual ha sido la lógica con la que
se ha construido el Patrimonium Petri: la riqueza de la Iglesia. ¡Ah,
las resonancias mórficas!
"Artículo
65. Prohibición. En ningún caso y por ninguna circunstancia
o motivo, pueden recurrir las asociadas del MECANISMO NACIONAL DE CONTROL SOCIAL
a instancias jurisdiccionales o administrativas, políticas, judiciales,
laborales, policiales y de otra índole, para representar reclamos o acciones
con relación a hechos regulados y previstos por el presente Estatuto
que se encuentran sujetos a conocimiento y resolución del Comité
Ejecutivo Nacional o el Tribunal de Honor".
Comentario.
Inteligente lector, habrás podido percibir, en este fractal, el olor
del totalitarismo: la lógica extraterritorial, de tipo sectario, que
sopla de esta propuesta política del forojubileismo católico.
Un anticipo, para que te enteres, de lo que es una Teocracia católica.
El siglo XVI, en la transición
de la Monarquía a la République y, luego, al Estado Nación,
marranos y conversos jugaron un rol destacado en la invención de un lugar
propicio para sí mismos y, a fortiori, para toda la humanidad;
en ese entonces se trataba de homogeneizar y despersonalizar el poder en torno
a una autoridad abstracta y soberana. Así abrieron paso, a lo largo de
los siglos, a la idea de un Estado centralizado, unificado, homogeneo y laico.
Jean Bodin con Los seis libros de la República; Montaigne con
sus Essais; Spinoza con su Tratado teológico-político.
En el inicio del siglo XXI,
en esta nueva transición del Estado Nación: átomo, a modelos
federales y consociacionales metanacionales: red, tenemos un desafio aún
más complejo: tenemos que conservar la esencia de la modernidad: Aufklärung,
Mündigkeit, Estado laico, libertad de pensamiento, derecho a la disidencia,
el sentido y utilidad de lo abstracto y, por complementariedad de opuestos,
reivindicar lo orgánico, la simbiosis, las redes, lo consociacional,
la democracia participativa, el derecho a la diferencia, lo concreto. Ambas
cosas y, a saber, simultaneamente. He aquí el desafío que hemos
empezado a implementar desde nuestros municipios.
La gran pregunta es cual
de las dos opciones que inaguran el siglo XXI boliviano: Teocracia forojubileista
católica o Democracia participativa municipal, nos insertan mejor en
la globalidad y no nos retrotraen a modelos de teocracia indirecta y light,
como el que nos presenta la Conferencia Episcopal Boliviana.
Mi propuesta
La Ley del Diálogo
Nacional tiene que contemplar como un Artículo específico el tema
del Control social. Una buena ley tiene que ser minimalista y suficiente. En
ese sentido compárese mi propuesta con la de la Conferencia Episcopal
Boliviana que acabo de transcribir y comentar.
ARTICULO X ( Del Control
social )
a. El Control social,
a nivel municipal y de Mancomunidades municipales, se ejercerá por
medio del Comité de Vigilancia, reforzado por un Concejo Consultivo
y la Iglesia católica local.
A nivel municipal, el único
y exclusivo instrumento del Control social será la Programación
de Operaciones Anual, POA, del Gobierno municipal o de las Mancomunidades municipales.
A nivel de la Comunidad,
el único y exclusivo instrumento de Control social será el "Proyecto"
de la obra o servicio que beneficie a la comunidad, proveniente del POA.
b. A nivel departamental,
la iglesia católica facilitará la conformación de un
Comité de Control social para ejercer dicho derecho respecto de la
Administración Departamental. El único y exclusivo instrumento
de control social será la Programación de Operaciones Anual
POA, de la Prefectura.
c. A nivel nacional, la
iglesia católica facilitará la conformación de un Comité
de Control social para ejercer dicho derecho respecto de los Ministerios del
Poder Ejecutivo. El único y exclusivo instrumento de control social
será la Programación de Operaciones Anual, POA, de dichos Ministerios.
d. La iglesia católica
nombrará un representante suyo en el Directorio Unico de Fondos, DUF,
para que, a nombre y por encargo de la sociedad, pueda controlar el buen uso
de los recursos financieros destinados a la reducción de la pobreza.
e. El Control social será
ejercido sobre los Resultados de gestión, señalados en el Cronograma
del POA; no será ejercido sobre los Procedimientos de gestión.
Comentario. Recoge
con fidelidad las decisiones del Diálogo Nacional. Corrige un grave error
de las competencias otorgadas anteriormente al Comité de Vigilancia:
abrir de tal manera el menú de su derechos, a minucias procedimentales,
que lo que atizó más bien fue la pulsión boliviana por
perderse en los detalles y no ir al grano y lo importante en los momentos precisos.
Así tenemos un Comité de Vigilancia ajetreado como gallina sin
guato, buscando cómo articularse al sistema de corrupción edilicio
o haciendo propuestas que no vienen al caso, por lo menos en los grandes municipios.
La Programación de
Operaciones Anual, POA, es un instrumento de gestión que tiene toda la
información requerida, proveniente de la Planificación participativa.,
para elaborar y justificar el Presupuesto. Es el instrumento gerencial del Alcalde
para hacer seguimiento; así mismo, es el instrumento de fiscalización
del Concejo municipal y debe ser el único instrumento del Control social.
De esta manera se ha unificado un instrumento importantísimo de la Ley
SAFCO para el control gubernamental: todos hablan el mismo lenguaje, sobre un
mismo libreto y se cerca, desde dentro y desde fuera, la tentación de
la corrupción e ineficiencia de la administración pública.
También es cierto
que todavía no se usa bien el POA. El convertirse en el único
y exclusivo instrumento del Control social puede ayudar mucho a que la administración
pública funcione cada vez mejor. Por ejemplo, el POA 2000 del Ministerio
de Hacienda busca más bien encubrir la información que explicitarla;
pero como nadie usa el POA internamente, empezando por los Ministros, nadie
se percata de ello. Que el Comité Nacional de Control social, por ejemplo,
pida al Ministro que explique la razón por la cual su Ministerio no cumple
exactamente las disposiciones normativas y, por el contrario, encubre por agregación
la información y, con ello, da lugar a corrupción o falta de racionalidad,
será un buen ejercicio de ciudadanía, gerencia y rendición
de cuentas que el Control social puede ofrecer al perfeccionamiento de nuestra
democracia.
Lectura
final
El Forojubileismo
católico, que hunde sus raíces en la pastoral social y sus redes
multimedia y de ONG, en el espíritu de la Opción preferencial
por los pobres, desde por lo menos hace treinta años, por un lado, y
el Municipalismo que hunde sus raíces en las luchas sociales y
anticoloniales del pueblo boliviano, después del 52 y ha empezado a caminar
a partir de 1994, insinuando otro país concreto y real, por otro lado,
son las dos opciones políticas de un nuevo país que los bolivianos
tienen que considerar seriamente.
El resto: los partidos,
es más de lo mismo que nos llevan a la parálisis y el precipicio;
y la espontaneidad de las masas, interpretada por catedráticos de la
UMSA, es puro pajeo intelectual. Las pulsiones sociales, ellas solas, no conducen
a lado alguno; precisan de un factor subjetivo; pero éstas: las masas,
ya no son cojudas, pues tienen en mientes la historia del siglo XX: la asurpación
de su fuerza por una elite de pajpacus sin capacidad gerencial alguna; por eso
el socialismo realmente existente desapareció solito.
El proyecto bolivariano
de 1825 ha muerto. Tenemos que reconocer, con lucidez y humildad, su muerte;
luego, tenemos que hacer Duelo, como cuando muere el Padre, para que su espectro
no nos agoste la savia y poder renacer a otra vida, pues la Vida sigue; el tiempo
del Duelo es el lapso que va desde que se promulga la Ley de Necesidad de Reforma
de la Constitución hasta su efectiva reforma; los insumos de la reforma
constitucional han sido dichos en el Diálogo Nacional, la Consulta del
Foro Jubileo y las demás Consultas llevadas a cabo por los pequeños
productores y los pueblos indígenas; todas ellas, como se sabe, coinciden.
Termino con un pensamiento
de mi mentor y hermano mayor, Baruch Spinoza: "Por consiguiente, un Estado
cuya salvación depende de la buena fe de alguien y cuyos negocios sólo
son bien administrados, si quienes los dirigen, quieren hacerlo con honradez,
no será en absoluto estable. Por el contrario, para que pueda mantenerse,
sus asuntos públicos deben estar organizados de tal modo que quienes
los administran, tanto si se guían por la razón como por la pasión,
no pueden sentirse inducidos a ser desleales o a actuar de mala fe. Pues para
la seguridad del Estado no importa qué impulsa a los hombres a administrar
bien las cosas, con tal que sean bien administradas. En efecto, la libertad
de espíritu o fortaleza es una virtud privada, mientras que la virtud
del Estado es la seguridad". Tratado Político, I,6.
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